Escudriñando el Libro de Margaret Barker: Temple Themes in Christian Worship: Parte III
David Larsen
Traducción Libre de Juan Javier Reta Némiga
En mi última entrada a mi blog sobre los Temas del Templo que aborda Margaret Barker, hice la observación de cómo los antiguos cristianos esperaban que un nuevo Templo fuese creado para ellos a fin de adorar dentro de él. Jesús había restaurado las doctrinas verdaderas del Primer Templo, y los cristianos esperaban que él reconstruyera un templo nuevo, puro, después de que el templo corrupto en Jerusalén hubiese sido destruido. En este entrada, analizaré el capítulo 4, “ El SEÑOR Y CRISTO.” Éste es un capítulo poderoso que aborda a quién los cristianos creían que se debía adorar y la relación que Jesús tuvo con Yahweh (el SEÑOR), y con el Templo.
Adorando a Jesús
¿Cómo pudo adorar un grupo de judíos a Jesús cuando el Dios de Israel fue Yahweh? Es obvio, por dada la tradición cristiana, en el arte, y la literatura que Jesús estaba ciertamente considerado digno de culto. Barker se refiere a la epístola para los hebreos por poner un ejemplo:
adórenle todos los ángeles de Dios. (Heb 1:6).
hecho tanto superior a los ángeles cuanto alcanzó por herencia más excelente nombre que ellos. (1:4).
Barker repara en que los ángeles no fueron el objeto de culto. Ellos mismos adoraron al Hijo de Dios porque él fue mayor ellos, debido al Nombre que él tenía, el cual había recibido en herencia. ¿Cuál fue el nombre que Jesús heredó? Fue el nombre sagrado Yahweh (Jehová). Esto explica por qué los cristianos adoraron Jesús.
En el original griego, el Nuevo Testamento llama a Jesús “ Kyrios Iesous, ” cuyo significado es “ Jesús es SEÑOR.” Los cristianos antiguos reconocieron que Jesús es Kyrios (Rom 10:9). El significado de esta confesión es significativa, dado que en los textos Griegos del Antiguo Testamento, los antiguos cristianos siempre llamaron a Yahweh , Kyrios (SEÑOR). La locución hebrea “ Yahweh Elohim ” se convierte en “ Kyrios el Dios ” (Gen 2:4). Cuando Moisés tiene su visión del Señor en la Zarza Ardiente, se leería en griego:
2 Y habló Dios a Moisés, y le dijo, Yo soy Kyrios:
3 Y aparecí a Abraham,a Isaac, y a Jacob, por el nombre de Dios Todopoderoso, pero por mi nombre que es Kyrios no se los dí a conocer a ellos. (Exo 6:2-3).
Barker explica:
La proclamación cristiana más anticipada de fe fue que Jesús es Kyrios, Jesús es Yahweh (p. 74).
Barker da un número de evidencias de Cristo siendo adorado como Yahweh, el Dios de Israel, incluyendo el hecho que los cristianos viesen a los Salmos como alabanzas para Jesús y como profecías de los acontecimientos de su vida. Ella hace énfasis en que ésta no debería verse como un intento de reinterpretar los Salmos, sino que los cristianos los comprendieron en su sentido original, como la alabanza para Yahweh, quien fue Jesús.
¿Culto a un Ser Humano?
¿En la página 76, Barker delibera sobre una pregunta complicada ¿cómo pudo haber adorado un grupo de judíos a un ser humano como Dios? Cuando el Emperor Caligula había intentado establecer una estatua de sí mismo en el Templo en Jerusalén, según Josefo (Guerra de los Judíos 2:184-5), la nación judía enfrentó a su ejército con una dura resistencia. Esto puede verse como el rechazo fuerte de parte de los judíos para el culto de un ser humano como dios.
Debemos recordar, sin embargo, que Jesús no se vio como cualquier ser humano común – Jesús fue Yahweh encarnado. Cristo también representó al Padre en la Tierra. Hubo precedencia para este tipo de culto en la tradición judía. En la antigüedad, Yahweh fue representado en el templo por el sumo sacerdote, quien llevó las cuatro letras del Nombre en su frente (Exodo 28:36, excepto que el texto actual dice "Santidad al Señor", no YHWH).
Barker se refiere a Hecataeus, un escritor griego, quien como parte de tradición de judaica del templo describe:
'el sumo sacerdote … es un ángel que da a ellos los mandamientos de Dios y una vez que él ha hablado, los judíos ‘ inmediatamente cáen al suelo Y adoran al sumo sacerdote el cual les ha explicado los mandamientos a ellos’ (en Diodorus Siculus XI 3:5-6).
Ella compara esta observación con la descripción judía de Simon el sumo sacerdote, escrito a en Jerusalén aproximandamente en 200 aC:
Cuando él emergió del lugar Santísimo él fue como el lucero de la mañana, como el sol iluminando el templo; Su misma presencia hizo al tribunal del templo glorioso. Cuando él habo derramado la libación, la trompeta sonó y “ toda la gente al unísono cayó al suelo inclinando su rostro para adorar a (proskunein) su SEÑOR (Kyrios ) ” (Ben Sirac 50:17). La forma más natural para leer esto es que adoraban al sumo sacerdote, o mejor dicho, a Yahweh a quien él representaba (p. 77).
Además del sumo sacerdote, es probable que los reyes de Israel fuesen también reconocidos como representar a Yahweh. Como prueba para ello, ella se refiere a 1 Cro 29:23 y también 29:20:
23 Y se sentó Salomón como rey en el trono de Jehová, en lugar de su padre David, y fue prosperado; y le obedeció todo Israel.
20 Después dijo David a toda la congregación: Bendecid ahora a Jehová vuestro Dios. Entonces toda la congregación bendijo a Jehová, Dios de sus padres, y se inclinaron y adoraron delante de Jehová y del rey. (En inglés dice y adoraron al Señor y al rey, N.T.)
Dios, Pero No el Más Alto Dios
Está bastante claro que los humanos podían representar a Dios en la tierra y aun ser dignos de alguna suerte de culto o alguna suerte de reverencia como si fuesen Dios (al estar representándolo). ¿Sino cómo pudo representar Jesús Dios si él fue Dios? ¿Y por qué tenemos a los cristianos haciendo declaraciones en el sentido de que nadie había visto al Padre (Juan 6:46), y que los judíos nunca habían oído la voz del Padre ni habían visto su forma (Juan 5:37)? Según Barker:
Juan hizo énfasis en que el que apareció en el Antiguo Testamento no fue el Padre Eterno sino Jesús, antes de su encarnación (p. 79).
Barker luego se lanza a un debate maravilloso de lo qué ella llama naturaleza “binitaria” del antiguo culto cristiano, en lo referente al hecho que los cristianos adoraron a ambos a Jesús/Yahweh y el Padre /El más Alto Dios. La raíz de este culto es la comprensión de que el Antiguo Testamento registra el hecho de que ambas deidades fueron adoradas. Ésta es la forma en la cual los cristianos leen el Antiguo Testamento: Como un registro del más Alto Dios y su Hijo Yahweh (véase. 79). Ella se refiere a a la exposición de Génesis 31:13, hecha por Philo, un contemporáneo judío de Jesús:
Pues tal como esos que son incapaces de ver al sol mismo y sólo perciben su brillo detrás del del nimbo y lo toma por el sol, y toman el halo alrededor de la luna por el luminar mismo, también hay algunos que estiman la Imagen de Dios, el Ángel, Su Logos, como Su mismo Yo (Sueños 1:239) (p. 79).
Philo estaba corrigiendo a aquellos que equivocadamente había identificado al Logos como el más Alto Dios. Para Philo, el Logos podría ser llamado Dios, pero podría ser el Segundo Dios (para saber mucho más sobre Philo, véase el capítulo relativo en Margaret Barker The Great Angel: A Study of Israel’s Second God (Louisville: W/KJP, 1992), el cuál es un libro excelente y fue mi introducción a Margaret Barker).
Barker pasa a explicar como nuestra versión actual de Deuteronomio 32:8 ha sido alterada de modo tal que ya no refleja la creencia original concerniente a los Hijos de Dios. Nuestra actual versión da cuenta cómo dividió el Más Alto Dios a las naciones “ según el número de los niños (los hijos) de Israel.” Según un texto hebreo encontrado entre los Rollos de Papel de Mar Muerto en Qumran, las naciones fueron repartidas equitativamente según “ los hijos de Elohim (La Canción de Moisés,véase aquí).” Esto está más completamente de acuerdo con la versión Griega del Antiguo Testamento (Septuaginta) que tiene “ los ángeles de Dios.” Barker resalta:
Cuando el Alto más Alto Dios le asignó las naciones a los Hijos de Dios, él puso a Jacob bajo el cuidado de Yahweh. Esto significa que Yahweh fue Hijo del más Alto Dios. (p. 89, énfasis en original).
Eusebius, un historiador cristiano quien vivió en el siglo cuarto, en una carta nos muestra cual era su comprensión de este versículo:
En estas palabras (Moisés) nombra primero al Más Alto Dios, como el Supremo Dios del universo, y luego al SEÑOR, su Verbo, a Quién llamamos SEÑOR, en segundo lugar después del Dios del Universo. (Proof of the Gospel IV:9)(p. 80). .
En Clementine Recognitions II:42, Pedro explica el papel de los Hijos de Dios:
Pues cada nación tiene a un ángel a quien Dios ha designado el gobierno de esa nación; Y cuando uno de estos aparece, aunque él sea pensado y designado Dios por aquellos sobre quienes él preside, pero que al ser cuestionado él no se da tal testimonio a sí mismo. Sino el Dios Más Alto, quien por sí solo tiene el poder de crear todas las cosas, quien ha dividido a las naciones de la tierra en setenta y dos partes y sobre las cuáles él ha nombrado ángeles como príncipes. además el mismo ha designado a los arcángeles para que gobiernen a unos y a otros, pero sólo el, recibió culto y el fue conocido como el Más Alto Dios (p. 80).
Cristo se vio como el mayor de entre los ángeles, quien recibió como su jurisdicción a Israel por parte Dios. Este Angel fue conocido tanto como Yahweh y como “ el ángel de Yahweh ” en el Antiguo Testamento. Éste es el Yo Soy que se apareció a los patriarcas y los profetas del antiguo Israel. Justino explicó:
Entonces ni Abraham ni Isaac ni Jacob ni algún otro hombre alguna vez vieron al Padre e Inefable SEÑOR de todas las cosas y de Cristo Mismo; Sino que (vieron) a él (Cristo) quién según su voluntad, es tanto Dios como Hijo, y su Angel para ministrar su voluntad (Trypho 127) (p. 81).
Origenes supo que Cristo, el Hijo de Dios, no fue simplemente un ángel, sino el ángel de Gran Consejo ” (Celsus 5:53). Ésta no fue innovación cristiana – los judíos también supieron de esta figura, y, según Eusebius, supieron que el ángel de Gran Consejo fue el Mesías (Preparation VII:14-5). En Isaiah 9:6, donde dice "Hijo nos es dado" (En inglés hijo prometido N.T.) en Hebreo se le llama Consejero Maravilloso , En donde dice Dios Fuerte, etc., La versión griega simplemente le llama “ el ángel de Gran Consejo.”
Barker apunta:
No hay duda que Jesús fue reconocido y proclamado como Yahweh, el SEÑOR, el Hijo de Dios del más Alto Dios … Según Eusebius, los hebreos habían creído que el ángel de Gran Consejo fue el Mesías; La diferencia entre judíos y cristianos fue que los judíos no aceptaron que Jesús hubiera sido el Mesías, que el ángel ya hubiese venido. Esto significa que la creencia en la Segunda Persona no fue exclusiva del cristiano; El problema fue la identidad de la Segunda Persona.
Esta comprensión prevaleció en la más antigua Cristiandad, y Barker da bastantes más ejemplos de cómo se vio a Cristo como el Dios del Antiguo Testamento, pero separado y supedítado al Más Alto Dios, Su Padre. De nuevo, ella profundiza sobre este tema abordado ya en su anterior libro,The Great Angel: A Study of Israel’s Second God.
Está bastante claro que los humanos podían representar a Dios en la tierra y aun ser dignos de alguna suerte de culto o alguna suerte de reverencia como si fuesen Dios (al estar representándolo). ¿Sino cómo pudo representar Jesús Dios si él fue Dios? ¿Y por qué tenemos a los cristianos haciendo declaraciones en el sentido de que nadie había visto al Padre (Juan 6:46), y que los judíos nunca habían oído la voz del Padre ni habían visto su forma (Juan 5:37)? Según Barker:
Juan hizo énfasis en que el que apareció en el Antiguo Testamento no fue el Padre Eterno sino Jesús, antes de su encarnación (p. 79).
Barker luego se lanza a un debate maravilloso de lo qué ella llama naturaleza “binitaria” del antiguo culto cristiano, en lo referente al hecho que los cristianos adoraron a ambos a Jesús/Yahweh y el Padre /El más Alto Dios. La raíz de este culto es la comprensión de que el Antiguo Testamento registra el hecho de que ambas deidades fueron adoradas. Ésta es la forma en la cual los cristianos leen el Antiguo Testamento: Como un registro del más Alto Dios y su Hijo Yahweh (véase. 79). Ella se refiere a a la exposición de Génesis 31:13, hecha por Philo, un contemporáneo judío de Jesús:
Pues tal como esos que son incapaces de ver al sol mismo y sólo perciben su brillo detrás del del nimbo y lo toma por el sol, y toman el halo alrededor de la luna por el luminar mismo, también hay algunos que estiman la Imagen de Dios, el Ángel, Su Logos, como Su mismo Yo (Sueños 1:239) (p. 79).
Philo estaba corrigiendo a aquellos que equivocadamente había identificado al Logos como el más Alto Dios. Para Philo, el Logos podría ser llamado Dios, pero podría ser el Segundo Dios (para saber mucho más sobre Philo, véase el capítulo relativo en Margaret Barker The Great Angel: A Study of Israel’s Second God (Louisville: W/KJP, 1992), el cuál es un libro excelente y fue mi introducción a Margaret Barker).
Barker pasa a explicar como nuestra versión actual de Deuteronomio 32:8 ha sido alterada de modo tal que ya no refleja la creencia original concerniente a los Hijos de Dios. Nuestra actual versión da cuenta cómo dividió el Más Alto Dios a las naciones “ según el número de los niños (los hijos) de Israel.” Según un texto hebreo encontrado entre los Rollos de Papel de Mar Muerto en Qumran, las naciones fueron repartidas equitativamente según “ los hijos de Elohim (La Canción de Moisés,véase aquí).” Esto está más completamente de acuerdo con la versión Griega del Antiguo Testamento (Septuaginta) que tiene “ los ángeles de Dios.” Barker resalta:
Cuando el Alto más Alto Dios le asignó las naciones a los Hijos de Dios, él puso a Jacob bajo el cuidado de Yahweh. Esto significa que Yahweh fue Hijo del más Alto Dios. (p. 89, énfasis en original).
Eusebius, un historiador cristiano quien vivió en el siglo cuarto, en una carta nos muestra cual era su comprensión de este versículo:
En estas palabras (Moisés) nombra primero al Más Alto Dios, como el Supremo Dios del universo, y luego al SEÑOR, su Verbo, a Quién llamamos SEÑOR, en segundo lugar después del Dios del Universo. (Proof of the Gospel IV:9)(p. 80). .
En Clementine Recognitions II:42, Pedro explica el papel de los Hijos de Dios:
Pues cada nación tiene a un ángel a quien Dios ha designado el gobierno de esa nación; Y cuando uno de estos aparece, aunque él sea pensado y designado Dios por aquellos sobre quienes él preside, pero que al ser cuestionado él no se da tal testimonio a sí mismo. Sino el Dios Más Alto, quien por sí solo tiene el poder de crear todas las cosas, quien ha dividido a las naciones de la tierra en setenta y dos partes y sobre las cuáles él ha nombrado ángeles como príncipes. además el mismo ha designado a los arcángeles para que gobiernen a unos y a otros, pero sólo el, recibió culto y el fue conocido como el Más Alto Dios (p. 80).
Cristo se vio como el mayor de entre los ángeles, quien recibió como su jurisdicción a Israel por parte Dios. Este Angel fue conocido tanto como Yahweh y como “ el ángel de Yahweh ” en el Antiguo Testamento. Éste es el Yo Soy que se apareció a los patriarcas y los profetas del antiguo Israel. Justino explicó:
Entonces ni Abraham ni Isaac ni Jacob ni algún otro hombre alguna vez vieron al Padre e Inefable SEÑOR de todas las cosas y de Cristo Mismo; Sino que (vieron) a él (Cristo) quién según su voluntad, es tanto Dios como Hijo, y su Angel para ministrar su voluntad (Trypho 127) (p. 81).
Origenes supo que Cristo, el Hijo de Dios, no fue simplemente un ángel, sino el ángel de Gran Consejo ” (Celsus 5:53). Ésta no fue innovación cristiana – los judíos también supieron de esta figura, y, según Eusebius, supieron que el ángel de Gran Consejo fue el Mesías (Preparation VII:14-5). En Isaiah 9:6, donde dice "Hijo nos es dado" (En inglés hijo prometido N.T.) en Hebreo se le llama Consejero Maravilloso , En donde dice Dios Fuerte, etc., La versión griega simplemente le llama “ el ángel de Gran Consejo.”
Barker apunta:
No hay duda que Jesús fue reconocido y proclamado como Yahweh, el SEÑOR, el Hijo de Dios del más Alto Dios … Según Eusebius, los hebreos habían creído que el ángel de Gran Consejo fue el Mesías; La diferencia entre judíos y cristianos fue que los judíos no aceptaron que Jesús hubiera sido el Mesías, que el ángel ya hubiese venido. Esto significa que la creencia en la Segunda Persona no fue exclusiva del cristiano; El problema fue la identidad de la Segunda Persona.
Esta comprensión prevaleció en la más antigua Cristiandad, y Barker da bastantes más ejemplos de cómo se vio a Cristo como el Dios del Antiguo Testamento, pero separado y supedítado al Más Alto Dios, Su Padre. De nuevo, ella profundiza sobre este tema abordado ya en su anterior libro,The Great Angel: A Study of Israel’s Second God.
N.T. El más Alto Dios, también puede ser traducido como el Altísimo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario