domingo, diciembre 30, 2018

Nuestra gloria o nuestra condenacion

Nuestra gloria o nuestra condenación
Hugh Nibley
Esta charla fue impartida el 6 de Octubre de 1971, como parte de Last Lecture Series, y fue publicada en ASBYU Academics Office Presents: Last Lecture Series, 1971-72 (Provo, UT: Brigham Young University, 1972), 1-14.
Traducción de Juan Javier Reta Némiga


Si pensara que esta fuera mi última disertación, esta sería en una sala vacía. Porque necesitaría al menos diez horas y sería el único oyente, acostumbrado además al aburrimiento, por el hábito de hablar conmigo mismo durante toda mi vida.

El tema sería ciertamente el Décimo Artículo de Fe. Por eso la disertación tendría que ser larga, porque el Décimo Artículo tiene al menos cinco partes distintas, y la charla de hoy será solo un breve resumen de cada una de ellas.

Si hay algo que distingue el evangelio de Jesucristo de todas las otras religiones del mundo (y esto podría ser demostrado a detalle), es la visión literal y objetiva con que aborda las realidades en esta vida y más allá de esta vida, la visión que descansa sobre la experiencia de contactos reales y vívidos entre hombres de sobre la faz de la tierra y seres de las esferas superiores. Este sentido de realidad literal se expone más claramente en Nuestro Décimo Artículo de Fe. Los otros artículos tienen que ver con nuestras creencias, principios, ordenanzas y dones divinos: son intemporales en su aplicación y podrían pertenecer a cualquier dispensación. Pero el artículo décimo trata explícitamente de nuestro tiempo y de nuestro espacio y establece los pasos por los cuales Dios pretende consumar esta gran obra en los últimos días.

Esto consta de cinco pasos: (1) la congregación literal de Israel (nótese la palabra literal); (2) la restauración de las diez tribus; (3) la edificación de Sion (la Nueva Jerusalén) en el continente americano (¿necesitan algo más específico que esto?); (4) el reinado personal de Cristo sobre la tierra (no espiritual, en algún reino indefinido); y (5) la renovación de la tierra en su gloria paradisíaca.

Cada uno de estos pasos implica tanto un tiempo como un lugar terrenal. La declaración tampoco es precisa, pero no deja ninguna duda de que las cosas van a suceder en un orden temporal definido e involucrará a personas que viven en lugares definidos en este planeta en particular.
Los Santos de los Últimos Días a menudo se confunden con el "plan de juego" de los procesos de desarrollo en estos últimos días dando prioridad indebida a un evento sobre otro o cambiando arbitrariamente el orden de los eventos para adaptarlos a algunos de sus propios planes preconcebidos. Pero una cosa está clara: el Señor nos ha dado aquí un esbozo de todo el plan en lo que a nosotros concierne.

Nos corresponde, por lo tanto, tener todo el plan en mente y, como en todos los grandes proyectos, nunca perder de vista el objetivo final mientras trabajamos hacia los objetivos o pasos intermedios necesarios. Aquí el paso final en todo este desarrollo es que la tierra se renovará y recibirá su gloria paradisíaca.

Literalmente, "el cielo es nuestro destino". Esta idea se presenta claramente en nuestro nuevo manual de la noche de hogar con su tema "Un pedacito de cielo". Eso es más que una etiqueta sentimental irlandesa (aunque nosotros en la Iglesia de hoy parece que tenemos un apetito incurable por el "kitsch" trivial y sentimental); es un invitación a modelar nuestra vida doméstica según el orden celestial, como Dios ordenó a los primeros santos que lo hicieran:

y no se puede edificar a Sion sino de acuerdo con los principios de la ley del reino celestial; de otra manera, no la puedo recibir para mí mismo. ”(D. y C. 105: 5).
¿Un pedacito de cielo? ¿Cómo es el cielo? ¿Cómo será Sion? Nosotros, los mormones, no creemos como Descartes que Dios es una entidad autopensante y piensa solo en términos de pensamientos (abstracciones, N. T)1. Pensamos en la mente como algo que reacciona a otras mentes y a su propio entorno físico. Pensamos que sus operaciones afectan a otros y también afectan a su entorno. El espíritu del hombre, por así decirlo, se proyecta en el mundo circundante y deja su huella. Creemos que el cielo no es solo un estado mental, sino un ambiente real. El hermano y la hermana DeHoyos han escrito sobre una "cultura celestial".2

Hay sin duda, más de un "ambiente celeste". Cada forma de vida produce su propio entorno y, a su vez, está influenciada por ese entorno. Es posible que una mente poderosa tenga gozo en medio de entornos inferiores, pero puede tener mayor gozo en un entorno agradable. Hay grados de alegría, y Dios quiere que nuestra alegría sea plena, es decir, que incluya cada posible factor que pueda contribuir a ello.

El Satanás de Milton declara cuando es expulsado del cielo: "La mente es su propio lugar, y en sí mismo puede hacer un cielo del infierno, y un infierno del cielo ".3 Pero ese mismo Satanás extraña a su hogar celestial, y cuando ve las glorias de Dios sobre la tierra, las codicia, las desea, y anhela poseerlas. La historia del Jardín del Edén nos enseña que el ambiente es importante. No era una cuestión indiferente para Adán el hecho de que si estaba dentro del Jardín o fuera, si estaba viviendo en un mundo más glorioso y hermoso o en un mundo oscuro y triste. Y nuestro artículo décimo afirma que Dios se propone a restaurar las condiciones paradisíacas del Edén nuevamente en esta tierra. Otra vez repetimos: “la tierra será renovada y recibirá su gloria paradisíaca”.

¿Cómo es, entonces, el cielo? Pablo nos dice:
"Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre (es decir, en su imaginación) ,son las que Dios ha preparado para aquellos que le aman.”(1 Corintios 2: 9).
Pero el paraíso es su contraparte terrenal, lo más cercano en la tierra al cielo; este estado va a ser restaurado a la tierra, pero en una serie de pasos. Si fuera traído de repente, en este momento, el "choque cultural" nos mataría. De hecho, se nos ha dado el desafío,

"¿Y quién podrá soportar el día de su venida?, o, ¿quién podrá estar cuando él se manifieste?”(Malaquías 3: 2).
Solamente aquellos que se han preparado para el nuevo cambio ambiental adaptándose a él a través de un curso riguroso de entrenamiento. Primero debe venir la "congregación literal de Israel" en la que estamos ahora comprometidos. Luego, el regreso de las Diez Tribus, que esperamos que llegue pronto. Luego la construcción del Reino de Dios en la tierra, preparatorio para el establecimiento de Sion, Sion, a su vez, prepara la tierra para recibir al Señor, después de cuya venida será posible alcanzar el estado final en que encontraremos a la tierra renovada y recibiendo su antigua gloria. El punto medio y el enfoque de toda la operación es Sion. Sion es el gran momento de transición, el puente entre el mundo tal como es y el mundo tal como Dios lo diseñó y quiso que fuera.

Será mejor que digamos algunas cosas sobre Sion. Sion es una palabra clave que denota algo muy real. Sion es cualquier comunidad en la que prevalezca el orden celestial. Sion es "el puro de corazón" (D. y C. 97:21), pero Sion también es una ciudad real o cualquier número de ciudades reales. Es una constante; es inmutable Hay Siones entre todos los mundos, y hay Siones que van y vienen.4 Sion es una constante en el tiempo y en el espacio; pertenece al orden de las eternidades. No estamos haciendo Sion aquí, sino que estamos preparando el terreno para recibirla.

Como dice el Señor:

"Es preciso que los de mi pueblo sean probados en todas las cosas, a fin de que estén preparados para recibir la gloria que tengo para ellos, sí, la gloria de Sion "(D. y C. 136: 31).
Debemos estar preparados para recibir esta gloria; nosotros no lo producimos por nosotros mismos. Nosotros debemos estar listos, para que no muramos de shock cuando la recibamos.

En cada dispensación, se nos dice, ha habido una Sion en la tierra; En primer lugar, en la época de Adán, cuando “el Santo de Sion. . . estableció los cimientos de Adam-ondi-Ahman ”(D. y C. 78:15).

Después de Adán, Enoc tuvo su Sion cuando "el Señor llamó a su pueblo Sion" y Enoc "construyó una ciudad que fue llamada la Ciudad de la Santidad, incluso Sion”(Moisés 7: 18-19). Pero entonces sucedió "que Sion no fue más, porque Dios la llevó a su propio seno, y desde entonces se extendió el dicho: Sion ha huido.”(Moisés 7:69).
Cuando el mundo no puede apoyar a Sion, Sion no es destruida, sino que es devuelta a casa.

"Y de todas tus creaciones has tomado a Sion a tu propio seno", dice Moisés 7:31. Y cuando el mundo está calificado para recibir a Sion, "allí será mi morada, y será Sion, la cual saldrá de todas las creaciones que he hecho”(Moisés 7:64). En consecuencia, los antiguos profetas de Israel anhelaban el momento en que Sion fuera restaurada nuevamente. Jeremías e Isaías esperaban ver a Sion restaurada en su época. Ciertamente sabían que vendría en un día más tarde. Típico de esta actitud es la profecía del salmista:

Mis días son como sombra que se va,y me he secado como la hierba. Mas tú, oh Jehová, permanecerás para siempre,y tu memoria de generación en generación. Tú te levantarás y tendrás misericordia de Sion,porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado”.

Y luego agrega:
"Se escribirá esto para la generación venidera” (Salmo 102: 11-18).
Después de todas las calamidades, dijo Jeremías,
"Porque habrá día en que clamarán los guardias en los montes de Efraín: ¡Levantaos y subamos a Sion, a Jehová nuestro Dios! ” (Jeremías 31: 6).
Y, por supuesto, todos conocemos la profecía de Miqueas 4: 1-2:

Y acontecerá en los postreros días que el monte de la casa de Jehová será establecido como cabeza de los montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos.
Y vendrán muchas naciones y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará acerca de sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.”
Esta fue la esperanza de los profetas. También se anticipó en los días de los antiguos apóstoles que “Pero vosotros os habéis acercado al monte Sion, a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén celestial, y a la compañía de muchos millares de ángeles", como Pablo describe a la Iglesia (Hebreos 12:22).

Pero es en los últimos días que el cumplimiento realmente se pondrá en marcha con la restauración y los pasos que harán que se aproxime el establecimiento de Sion. En todas las edades, sin embargo, como nos dice Doctrina y Convenios, los santos "Son los que han venido al monte de Sion y a la ciudad del Dios viviente, el lugar celestial, el más santo de todos. Son los que se han allegado a una hueste innumerable de ángeles, a la asamblea general e iglesia de Enoc y del Primogénito."(D. y C. 76: 66-67). Ese es el orden eterno de Sion, y los santos han estado trabajando por muchos años, supuestamente preparándose para recibirla.
¿Cómo es esta Sion ideal? En los últimos días, se nos dice, será un lugar de refugio en un mundo condenado.

Y se llamará la Nueva Jerusalén, una tierra de paz, una ciudad de refugio, un lugar de seguridad para los santos del Más Alto Dios; y la gloria del Señor estará allí, y el terror del Señor también estará allí, de tal manera que los inicuos no llegarán a ella, y se llamará Sion."(D. y C. 45: 66-67).
En ese momento, "todo hombre que no tome la espada contra su prójimo tendrá que huir a Sion para hallar seguridad ”(D. y C. 45:68). Y los impíos dirán que Sion es terrible. Terrible porque es indestructible. Su invulnerabilidad la convierte en un objeto de asombro y terror. Como dijo Enoc:

"Ciertamente Sion morará segura para siempre. Mas el Señor le dijo a Enoc: He bendecido a Sion, pero he maldecido al resto de la gente.”(Moisés 7:20).
Así se llevó a Sion y el resto fue destruido. Sion en sí misma nunca está en peligro al contrario, solo ofrece seguridad al mundo, "el recogimiento en la tierra de Sion y sus estacas sea para defensa y para refugio contra la tempestad y contra la ira, cuando sea derramada sin mezcla sobre toda la tierra”(D. y C. 115: 6).

Parecería que Sion disfruta de la seguridad completa teniendo un poco del mundo celestial y que nada puede tocarla siempre y cuando conserve tal carácter. Pero el orden celestial debe de ser. Como hemos visto, Sion no se puede edificar "A menos que sea por los principios de la ley del reino celestial" (D. y C. 105: 5). Debe ser en todo momento lo suficientemente santa para recibir al Señor mismo en persona. “Porque el Señor ha elegido a Sion; lo ha deseado para su habitación ”(Salmo 132: 13); "He aquí mi morada por siempre" (Moisés 7:21). Sion es el cielo. Es donde vive Dios Un poco de cielo en efecto.

Las dos palabras que más usan para describir a Sion son belleza y alegría, y ambas palabras muy a menudo se relacionan con el cielo y el paraíso. La belleza es la primera, porque la belleza es lo que da alegría. Ahora nosotros vamos a abordar la cuestión de cómo se ve Sion: “La ciudad de nuestro Dios. . . . Hermosa elevación, el gozo de toda la tierra es el monte Sion. . . . Alégrese el monte de Sion, alégrense las hijas de Judá. . . . Andad alrededor de Sion y rodeadla” (Salmo 48: 1-2, 11-12). Un lugar eminentemente encantador. "Desde Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido”(Salmo 50: 2). "Pero Sion debe aumentar en belleza, y en santidad; . . . Sion debe levantarse y ponerse sus hermosas prendas”(D. y C. 82:14). "Y bendecidos son los que procurarán dar a luz mi Sion en aquel día; . . . y el que publique la paz,. . . cuan hermosos serán sobre las montañas”(1 Nefi 13:37). Estas son más que figuras retóricas. Como el presidente Joseph F. Smith dijo: "Las cosas que están sobre la tierra, en la medida en que no han sido pervertidas por la maldad, son típicas de las cosas en el cielo. El cielo fue el prototipo de esta hermosa creación cuando vino de la mano del Creador, y fue declarado "bueno". 5Ahí tienes el ambiente de Sion; y para un anticipo de esto, todo lo que tenemos que hacer es ir a los cañones y mirar a nuestro alrededor. La tierra viene de la mano del Creador más gloriosa y hermosa, con grandes ríos, pequeños arroyos y montañas y colinas para dar variedad y belleza a la escena, diseñada por Dios como un lugar de belleza y deleite. Así es como debemos mantenerlo.

El orden de Sion es tal que dejará la tierra tan cerca de su condición paradisíaca y primordial como sea posible. El paraíso de Edén se llama en las escrituras "el jardín del Señor" (Génesis 13:10), y se nos dice que Dios y sus santos ángeles se complacieron en acudir a ella y comunicarse con Adán en su entorno deleitable. Esta tierra ha sido comparada por muchos, más recientemente por un Santo de los Últimos Días AB Morrison Dr. en farmacología a "una nave espacial exquisitamente equipada".6 es enormemente productiva y contiene un suministro ilimitado para todos los que vienen a vivir en él, siempre y cuando utilicen su recompensa "con juicio, no en exceso, ni por extorsión", tal y como el Señor ha dicho (D. y C. 59:20), es decir, distribuida adecuadamente, sin desperdicio ni desigualdad.

Contiene todas las cosas que de la tierra salen, en su sazón, son hechas para el beneficio y el uso del hombre, tanto para agradar a la vista como para alegrar al corazón; sí, para ser alimento y vestidura, para gustar y oler, para vigorizar el cuerpo y animar el alma.”(D. y C. 59: 18-19).

Nótese aquí que el ojo y el corazón tiene prioridad sobre el estómago, el gusto y el olfato tienen reclamos iguales al apetito, que el corazón, que el animar el alma es tan importante como el fortalecimiento del cuerpo.

"Y de la tierra, yo, Dios el Señor, hice crecer físicamente todo árbol que es agradable a la vista del hombre; y el hombre podía verlos. Y también se tornaron en almas vivientes.
(Moisés 3: 9).
Aquí el valor de los árboles como cultivo ni siquiera se menciona, y Dios simplemente no comparte la creencia de otro augusto personaje de que "una vez que has visto una secuoya, las has visto todas".

“Las creaciones son su obra", dijo Brigham Young, y son para su gloria y para el beneficio de los hijos de los hombres; y todas las cosas se ponen en posesión del hombre para su comodidad, mejora y consuelo, y por su salud, riqueza, belleza y excelencia ”7

Pero si la tierra está perfectamente adaptada y completamente equipada para todas nuestras necesidades físicas y espirituales, ¿Qué nos queda por hacer? ¿No debilitará nuestro carácter tener todo listo para nosotros y preparado para nuestro uso? Esa pregunta, la más natural del mundo en nuestra sociedad, muestra cuan alejados estamos del orden celestial de las cosas. Es la misma pregunta que hace el pequeño chico que viene a visitarte en las vacaciones de verano: "Si un chico no puede romper todo en la casa y el patio, ahogar gatitos, disparar a los pájaros, cortar el manzano, desarmar el cochecito del bebé, pegar cosas al piano, tirar piedras a las botellas, ¿qué puede hacer un chico? " Si aconsejamos al pequeño que adquiera gustos más sofisticados y siga nuestro ejemplo, ¿que le ofrecemos nosotros? ver películas del oeste en la televisión, ir a cazar, jugar golf, ir a partidos de fútbol, ​​asistir a películas de clasificación X o conducir a alta velocidad un automóvil, puede protestar que tales actividades difieren de las suyas solo en ser más pasivas y menos imaginativas, pero en realidad son tan triviales e inmaduras e improductivas como las suyas.

Podríamos entonces amonestarlo a trabajar duro. El papa Gregorio VII escribió una carta al obispo de Reims en el siglo XI en el que contó cómo los barones de la época estaban literalmente destruyendo a Europa en miles de guerras privadas y peleas y sitios a los castillos, tierras y siervos de cada uno, y cómo, cuando protestó por lo que estaban haciendo, le preguntaron con toda seriedad, si no hacemos esto, ¿qué otra cosa hay que podamos hacer? ¿Para qué otro propósito fueron puestos los caballeros sobre la tierra? Que más puede un hombre normal querer hacer? Las actividades del mundo moderno que llevan por nombre trabajo puede que no hayan sido tan espectacularmente destructivas como las de los barones de la Edad Media, sin embargo, estamos empezando a descubrir ahora que son destructivas. Y es hora de que comencemos a preguntarnos, mientras preguntamos al pequeño que está pasando el verano con nosotros, si lo que estamos haciendo es realmente lo que deberíamos estar haciendo. Hay un empleo a tiempo completo para todos simplemente en explorar el mundo sin tener que destruirlo, y para cuando empecemos a entender algo de su maravillosa riqueza y complejidad, también comenzaremos a ver que tiene usos que nunca sospechamos y que su principal valor es lo que nos llega directamente de la mera coexistencia con los seres vivos: el impacto en nuestras mentes y cuerpos, sutiles y poderosos, que van mucho más allá de las ventajas de convertir todas las cosas en efectivo o calorías.

Ahora todos sabemos que Adán no podía quedarse en el Jardín. Fue expulsado y le dijeron que se ganara la vida con el sudor de su frente. A cambio del duro trabajo físico, la tierra le daría de su abundancia. (Moisés 4: 23-25). Fue un intercambio justo: tenía que trabajar duro en el suelo y, a cambio, el suelo lo sostendría. Sin embargo, tenía que vivir para el trabajo, no para el saqueo. Pasé mi misión entre los los campos de Europa, que habían estado bajo el arado literalmente durante miles de años y todavía estaban dando de su abundancia. Después de mi misión, visité un glorioso bosque de secuoyas cerca de Santa Cruz, California. Solamente allí no había ya arboleda alguna; los árboles de dos mil años de edad habían desaparecido, no quedaba ninguno de ellos en pié. Mi propio abuelo los había convertido a todos en dinero. No fue difícil hacerlo en esos días. Tú buscas a las personas adecuadas, pones su nombre en algunos trozos de papel, y ¡listo! fuiste rico por poco tiempo y la tierra fue empobrecida para siempre. Me complace afirmar que mi abuelo reconoció que había algo malo en esto, que no estaba cumpliendo el mandamiento dado a Adán, que no era el tipo de trabajo que le asignaron a Adán. No hubo proporción alguna entre la cantidad de trabajo y el retorno, entre lo que el hombre tomó de la tierra y lo que le dio a cambio.

El abuelo tomó algo de valor incalculable e insustituible y dio a cambio unas cuantas millas de vías de ferrocarril.

No solo rompió el ciclo de la vida, tan bellamente ejemplificado en todos aquellos campos inmortales, sino que la destruyó por una riqueza rápida, que solo sirvió para corromper a sus hijos y sacarlos de la Iglesia. En aquellos días, disfrutamos de un sentimiento de inmensa prosperidad a través del simple dispositivo de uso.

En veinte o treinta años se consumieron las reservas de la tesorería de la naturaleza que debían durar mil años. Con tal desperdicio de maravillas, por supuesto, vivímos muy bien por un tiempo. Pero no hay permanencia en la economía.

Eso quita cien de la naturaleza y le devuelve uno. No hay valor de supervivencia en tal operación, sino que es ciertamente el negocio del saqueo sistemático y organizado, todo lo contrario de hacer un intercambio con la tierra. Por encima de todo, ignora la antigua doctrina de la obligación del hombre de "vivificar" la tierra que lo sostiene. La vieja enseñanza judía es que Adán tenía derecho solo a esa parte de la tierra que él "podía vivificar", la que el trabajaba con el sudor de su frente.8 No confundamos la ética del trabajo con la ética del saqueo.

Una vez que Adán fue expulsado del Jardín, inmediatamente se puso a trabajar, según las instrucciones, para hacer de la nueva región en la que se encontró lo más parecida posible a su antiguo paraíso. Y los ángeles se acercaron y le mostraron cómo podía volver al tipo de paraíso que había dejado. El orden de Sion una vez que se estableció fue que Adán debía preparar la tierra para retornarla su gloria paradisíaca tan pronto como fuese posible. Sion es un retorno a un estado de excelencia anterior. El mensaje del evangelio de hoy es que nosotros debemos prepararnos para volver al Jardín nuevamente, pero la sabiduría de la experiencia nos muestra que esto es difícil.

Pero él estaba de regreso. Es en ese estado y en ese entorno paradisíaco que él va a pasar las eternidades. los santos en cada dispensación siempre han trabajado y orado por el día en que Dios "abrirá las puertas del paraíso, y [él] quitará la espada amenazadora contra Adán, y dará a los santos de comer del árbol de la vida,. . . y todos los santos se vestirán de alegría. "9 Sion tiene que ser el cuartel general para la reconquista de la tierra por parte de Dios. “Porque la tierra de Sion será la cabecera, así como el lugar para recibir y hacer todas estas cosas. ”(D. y C. 69: 6).

“de cierto os digo, mis amigos, os mando dar principio a la obra de proyectar y preparar el comienzo y fundación de la ciudad de la estaca de Sion, aquí en la tierra de Kirtland, principiando por mi casa.”(D. y C. 94: 1).
Aquí estamos tratando con los primeros pasos solamente, no es la culminación. La Iglesia es una ensayo para ser Sion, al igual que Sion lo es para el paraíso, y como el paraíso lo es para el cielo de Dios. Es un lugar de reunión. Todas las cosas allí serán reunidas en una sola; ellos serán "de un solo corazón y una sola mente, y no habrá pobres entre ellos" (Moisés 7:18). En cada dispensación que ha habido sobre la tierra, Sion se describe en los mismos términos.

Los primeros santos tomaron muy en serio la apariencia física de Sion. "¿Podemos predicar al mundo por medio de la práctica?”preguntó Brigham Young. “Sí, les estamos predicando con estos árboles de sombra. Cuando vienen aquí desde el norte, el sur, el este o el oeste, dicen: "Tu ciudad es un paraíso perfecto, con sus arroyos de agua y hermosos árboles de sombra en cada calle ". 10La idea, según Brigham Young, es embellecer la faz de la tierra hasta que se vuelva como el Jardín del Edén. De nuevo, Brigham dice: "La ciudad se ve hermosa,. . . parece un enorme jardín de flores ".11 "Los árboles de sombra, las fuentes de agua, los arroyos de cristal y cada árbol, arbusto y flor que florecerá en este clima para hacer de nuestra casa en la de montaña un paraíso y nuestros corazones llenos de gratitud al Dios de José ".12

Recientemente Thor Heyerdahl declaró, ante un subcomité del Senado, que "claramente, el tiempo ha pasado cuando la contaminación del océano era una mera ofensa a la estética humana ".13 Brigham Young sabía, sin embargo, que un sentimiento de belleza era el guardián más seguro para la supervivencia. Él dijo: "Tú cuidas de tus propios sentimientos cuando escuchas sonidos agradables, por ejemplo, o cuando ves algo hermoso. ¿Esos sentimientos producen miseria? No, producen felicidad, paz y alegría. ”14 En estos sentimientos, según Brigham, se puede confiar, y sin ellos pronto nos destruiríamos a nosotros mismos. “La maquinaria del hombre hace las cosas iguales", dijo. Pero “La maquinaria de Dios da a las cosas aquello que las hace parecer agradablemente diferentes.”15

"Ahora déjenos. . . demostrar a los cielos que nuestras mentes se basan en la belleza y la verdadera excelencia, para que podamos llegar a ser dignos de disfrutar de la sociedad de los ángeles ".16

En el Paraíso, como todos saben, todas las criaturas vivían juntas en paz. Así también, en Sion cuando sea devuelta a la tierra, el león se acostará con el cordero. Las otras criaturas de Dios son una parte importante de la imagen del cielo. Una maravillosa declaración de José Smith sobre este tema nos da un destello de visión de un futuro increíble: "Juan aprendió que Dios se glorificó a sí mismo al salvar todo lo que Él tiene en sus manos. Todo lo que había hecho, ya sean bestias, aves, peces u hombres; y Él se glorificará a sí mismo con ellos ".17Brigham Young dijo: "El milenio consiste en que cada corazón de la Iglesia y el reino de Dios sean unidos en uno . . . Todas las demás cosas serán como son ahora, comeremos, beberemos y usaremos ropa. Deja que la gente sea santa . . y llena del Espíritu de Dios, y toda cosa animal y reptante se llenará con paz; la tierra sacará fuerza, y sus frutos serán carne para hombre. ”18

El Jardín del Edén no es una empresa de monocultivo, todo crece allí. "Cada criatura viviente que se mueve,. . . y cada ave alada según su especie; . . . todas las cosas que yo había creado eran buenas. Y yo, Dios, los bendije, diciendo: Sean fructíferos y multiplíquense. . . . Y yo, Dios, vi que todas estas cosas eran buenas” (Moisés 2: 21-24). Llama la atención que en las más antiguas tradiciones y registros de la raza humana todos aquellos hombres que se volvieron contra Dios y la humanidad están representados al mismo tiempo haciendo la guerra contra los animales, las aves y los peces, y destruyendo los bosques y contaminando las aguas puras. Así se dice de Satanás en el principio, de Caín, de Cam, de Nimrod, del Set egipcio, de los cazadores locos de las estepas, de Nabucodonosor, de Esaú, de César, de Assurbanipal, etc., todos los cuales buscaron dominio sobre los demás, sobre todos los demás, y para lograrlo lo hicieron de una sola manera: Por la fuerza.19 El nombre en clave para tal orden de cosas y tal programa es Babilonia.
No podemos hablar de Sion por mucho tiempo sin entrar en Babilonia, porque Babilonia es, en todo, la contraparte de Sion. Se describe de manera tan completa, clara y vívida en las Escrituras como lo es Sion y por lo general, en relación directa con ella. Por los ríos de Babilonia. . . Lloramos, cuando nos acordamos de Sion". (Salmo 137: 1). "Ellos preguntarán el camino a Sion" “cuando llegue la palabra de "remover de en medio a Babilonia”(Jeremías 50: 5, 8). “Habrá voz de los que huyen de la tierra de Babilonia para declarar en Sion la venganza del Señor ", y" Libérate, oh Sion, que moras con la hija de Babilonia”(Zacarías 2: 7). Y así continúa: tan seguramente como se establecerá Sion, Babilonia ha de ser destruida. “Carga sobre Babilonia. . . . ¡Aullad! porque el día del Señor está cerca; vendrá como una destrucción del Todopoderoso" (Isaías 13: 1, 6). Babilonia no debe ser convertida, ella debe ser destruida. "Quisimos curar a Babilonia, pero no ha sanado; dejadla" (Jeremías 51: 9).

El mundo de hoy es la “sustancia”. . . de un ídolo, que envejece y perecerá en Babilonia, aun Babilonia la grande, que caerá”(D. y C. 1:16). “Porque después del día de hoy viene la quema ... y no perdonaré a ninguno que se quede en Babilonia.”(D. y C. 64:24). Podría citar cientos de escrituras para mostrar que Babilonia no es más que la imagen inversa de Sion. Babilonia es un estado mental, como lo es Sion, con su ambiente apropiado. Al igual que Sion, Babilonia es una ciudad. "Babilonia la grande ha caído, ha caído" (Apocalipsis 18: 2). El gran centro mundial de comercio y negocios, "los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se enriquecieron con la abundancia de sus manjares”(Apocalipsis 18: 3). En efecto, “tus mercaderes fueron los grandes hombres de la tierra; por ti todas las naciones fueron engañadas”(Apocalipsis 18:23). La economía de Babilonia se basa en el engaño.

Babilonia se describe completamente en Apocalipsis 18: Es rica, lujosa, inmoral, llena de fornicaciones, comerciantes, riquezas, manjares, pecados, mercadería, oro, plata, piedras preciosas, perlas, linos finos, púrpuras, sedas, escarlatas, madera útiles todo tipo de vasijas, marfil, maderas preciosas, latón, hierro, mármol, y así sucesivamente. Es una delicatessen gigante, llena de vino, aceite, harina fina, trigo; un recipiente de perfumes con canela, olores, ungüentos, e incienso; un mercado con bestias y ovejas. Se lee como un catálogo mercantil de marcas o una guía para un supermercado moderno o de grandes almacenes. Caballos y carros y toda forma de servicios están disponibles; hacen esclavas las almas de los hombres. Estos son “los frutos que tu alma ha deseado. . . y todas las cosas que eran delicadas y buenas”(Apocalipsis 18:14). Y todo está a la venta. "Oh virgen hija de babilonia,. . . tú has trabajado . . [con] tus mercaderes, desde tu juventud ”(Isaías 47: 1, 15).

En su poder y riqueza, ella no es desafiada. “Nadie me ve. Tu sabiduría y tu mismo conocimiento te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más.”(Isaías 47:10). Babilonia es la número uno. Ella domina el mundo.

Su rey es equiparado a Lucifer, quien dice: "Seré como el Altísimo" (Isaías 14:14). Y todo las naciones se debilitan a su costa. Él era el hombre que "hizo temblar la tierra, que hacía temblar a los reinos e hizo al mundo como un desierto”(Isaías 14: 16-17). La “señora de los reinos” que gobierna. sobre la tierra contaminada y dice: "siempre seré señora;" (Isaías 47: 5, 7): ella lidera el mundo. "Las naciones se han emborrachado de su vino; por lo tanto, las naciones enloquecieron" (Jeremías (51: 7)." Babilonia la grande, todas las naciones han bebido del vino de la ira de su fornicación ”(Apocalipsis 18: 3). Y cuando Babilonia cae, todo el mundo está involucrado: "Al ruido de la toma de Babilonia, la tierra se mueve, y el clamor se escucha entre las naciones”(Jeremías 50:46). Y "en Babilonia caerán los muertos de toda la tierra”(Jeremías 51:49). Sus hombres inteligentes, experimentados y sin escrúpulos estarán indefensos. Ella piensa que puede salirse con la suya con cualquier cosa y dice: "Nadie me ve". Pero "tu sabiduría y tu conocimiento, te ha pervertido ”(Isaías 47:10). “Y haré borrachos a sus hombres; y dormirán perpetuamente ”(Jeremías 51:57). Su poder militar es impotente: "Estruendo de guerra hay en la tierra, y gran destrucción. ¡Cómo fue cortado y quebrado el martillo de toda la tierra”(Jeremías 50: 22-23).

Babilonia es entonces, como Sion, un tipo. Si Sion está donde prevalece el orden celestial, Babilonia es la culminación del poder mundano donde quiera que esté. A través de los siglos, ese poder tiene en realidad varios centros mundiales como la antigua Babilonia. La propia Roma era completamente elegible para el nombre. La iglesia de Roma se llamó a sí misma "la iglesia que está en Babilonia" (1 Pedro 5:13). Roma era Babilonia la grande en todos los aspectos. Y en los últimos días también debemos tener una Babilonia. Porque la llamada dice: “Salid, salid de Babilonia. Sed limpios los que lleváis los vasos del Señor. Salid de Babilonia; reuníos de entre las naciones ”(D. y C. 133: 7). “Salid de en medio de las naciones, sí, de Babilonia, de en medio de la iniquidad, que es la Babilonia espiritual.”(D. y C. 133: 14).

Es importante en la edificación de Sion y en la preparación para el Paraíso vigilar Babilonia, porque los santos siempre han tenido la costumbre de sumergirse en los caminos de Babilonia. José Smith se puso de pie en la entrada de un nuevo edificio escolar que se estaba construyendo en Far West, Missouri, y no le dijo a los hermanos: “Hermanos, nos estamos reuniendo en esta tierra [sic] generosa, para edificar Sion”. Sino que en cambio, les dijo: "Veo signos de debilidad, señales de cerveza, se están introduciendo sistemas especulativos, esta es la manera del mundo, - De Babilonia de hecho-, y les lo digo en nombre del Dios de Israel, que si no os arrepentís . . y un os volvéis de tal impiedad, codicia y deseo propio, serán quebrantados y esparcidos de este lugar a los cuatro vientos ”.20
Los santos comienzan edificando Sion y terminan construyendo Babilonia. Brigham Young dijo exactamente lo mismo en un lenguaje igual de fuerte cuando los santos llegaron al valle: “¿No hemos traído a Babilonia con nosotros? ¿No estamos promoviendo Babilonia aquí en medio de nosotros? ¿No estamos fomentando el espíritu de Babilonia que ahora cubre toda la faz de toda la tierra? Pregunto y me respondo, sí, sí,. . . Tenemos demasiado de Babilonia entre nosotros.21

Es difícil para nosotros imaginar el concepto de Sion, y mucho menos el Paraíso, cuando hemos estado tan acostumbrados a vivir en Babilonia. Nos inquietan las imágenes vagas de personas que pasean por los jardines aparentemente sin nada que hacer. Mucho más atractivo para nosotros es el vigor, el dar y recibir y el drama del mercado. Seguimos siendo como el niño al que le gusta romper las botellas. El mundo de hoy es tan diferente de Sion como cualquier mundo puede ser. De hecho, ha llegado al punto, que el Señor ha dicho en términos enfáticos, que él está apunto de eliminar todo ello: borrarlo del pizarrón a fin de que Sion se pueda establecer.

Así como el orden de Sion comenzó con Adán en el jardín, el sistema rival es igual de antiguo. También fue propuesto a Adán, y él lo rechazó, mientras que su hijo Caín lo aceptó. El plan que Satanás le propuso a Adán era poner todo en venta en este mundo glorioso y hermoso. Puedes obtener cualquier cosa en este mundo por dinero. Tienes que tener dinero. Esto lanzó un revuelo que ha continuado desde entonces.

Caín mató a Abel, su hermano, para obtener ganancias; y él, dice la Perla de Gran Precio, "se gloriaba en lo que había hecho, diciendo: Soy libre; Ciertamente los rebaños de mi hermano caen en mis manos”(Moisés 5:33). Y esta vigorosa competencia ha impartido un aire de dinamismo y emoción a la escena que algunos lo encuentran de lo más atractivo. ¿Qué sería el drama humano para nosotros sin un elemento de conflicto y competencia? Lo encontraríamos insoportablemente aburrido. ¿Quién cambiaría esto por las actividades tranquilas y sin sangre de Edén? En el Libro de Mormón, los nefitas, los jareditas y los judíos de Jerusalén caminaban directo a su destrucción segura porque no podían concebir actuar de otra manera.

Estaban tan completamente cautivados por una forma de vida que no podían concebir ninguna otra. Laman y Lemuel no vieron más que una locura visionaria en las enseñanzas de su padre y de su hermano Nefi (1 Nefi 2:11). Cuando Mormón sugirió sabiduría y moderación a los nefitas, se pusieron histérico y furiosos con él (Moroni 9: 4-5). Estaban tan hipnotizados por la necesidad de lo que hacían que ni siquiera dejaban que el miedo a la muerte los disuadiera, También se nos dice que los jareditas lucharon hasta el último hombre por nada, en lugar de cambiar sus caminos. Fueron reducidos a la pesadilla de vivir en refugios privados y de total inseguridad, y finalmente les llegó la destrucción total.

Esto es lo que los griegos llamaban el punto de no retorno, más allá del cual se hace imposible cambiar, y la solución al problema ya no es posible. Para llegar a ello, simplemente tienes que jugar la partida hasta el final de la misma manera que lo has estado haciendo.

Sea o no este es el estado del mundo actual, es importante antes de que sea demasiado tarde señalar que hay alternativas a Babilonia. No debemos ser condenados porque son tan diferentes a lo que hemos estado acostumbrados. Hay una brecha insalvable entre Sion y Babilonia. No podemos comprometernos con ambas, porque las dos formas conducen a direcciones opuestas. En los últimos años, el curso del mundo entero ha reivindicado repentina y dramáticamente la posición adoptada por los primeros Santos y en gran parte olvidados por sus descendientes. Estamos descubriendo que realmente hay dos mundos; que el uno conduce a la destrucción segura escrita en mayúsculas en todo lo que contemplamos, como José Smith señaló,22 y el otro que ofrece únicamente salvación. Esta es la antigua doctrina de los "Dos caminos" enseñados en la iglesia primitiva, el camino de la oscuridad y el camino de la luz.23 Era imposible intentar transigir entre ellos porque conducían a direcciones opuestas.

Sin embargo, en la antigua iglesia, fueron los comprometedores, los diofisitas, los que ganaron.24 Cuando tratamos de mezclar a Sion y Babilonia, Babilonia tiene ya ganado el juego. Es sorprendente que cualquier enseñanza tan fundamental y tan clara pueda ser tan efectivamente silenciada hoy entre las personas que profesan predicar y practicar el evangelio restaurado. Aquí tenemos un ejemplo dado por el presidente Joseph F. Smith de lo que quiero decir: “Nuestros inocentes pajaritos, originarios de nuestro país, que viven de los parásitos,. . . de hecho son considerados como enemigos por el granjero y la humanidad. No solo es malo destruirlos, es abominable, en mi opinión. Yo pienso que este principio debería extenderse, no solo a la vida de las aves, sino a la vida de todos los animales. . . . yo nunca podría entender por qué un hombre debería estar imbuido de un deseo sediento de sangre, de matar y destruir la vida animal. yo tengo conocidos, y todavía existen entre nosotros, personas que disfrutan de lo que para ellos es el "deporte" de la caza. Las aves. . . . Creo que es malo que los hombres tengan sed en sus almas para matar casi todo lo que posee vida animal. Está mal, y me han sorprendido ver a hombres prominentes a quienes he visto que parecían que sus almas estaban sedientas por el derramamiento de sangre animal. Se les ve cazando venados, antílopes, alces, todo lo que puedan encontrar, ¿Y para qué? "Sólo por diversión".25

Aquí tenemos una práctica señalada por el Presidente y el Profeta de la Iglesia como abominable, el antigua deporte de los amos de Babilonia: los descendientes de Caín, de Cam, de Nimrod, todos los cuales eran cazadores poderosos. Y, sin embargo, hoy en día hay hombres que participan en tales prácticas y que al mismo tiempo que hablan piadosamente de la edificación de Sion. ¿Cómo es esto posible? Es el antiguo juego de palabras de los primeros cristianos y de otros. En el recién descubierto evangelio de Felipe, hay un pasaje maravilloso que describe cómo Satanás gobierna este mundo por la hábil manipulación de las etiquetas. En este mundo nos comunicamos a través de símbolos, a través de las etiquetas, explica. Por lo tanto, en ellas Satanás posee una poderosa herramienta para consolar a los malvados, permitiéndoles desacreditar a los justos y marcar a los justos con cualquier epíteto que les convenga y con ello descargar su propia culpa en los demás.26
Hoy, como en la iglesia antigua, los que abrazan Babilonia en su cruda realidad no renuncian a Sion. A medida que avanzaba la Gran Apostasía, el mundo cristiano tenía cada vez más kilometraje. Más uso de la palabra cristianismo. Como observaron los padres apostólicos y los primeros apologistas, cuanto más lejos nos hayamos del cristianismo real, cuanto más en voz alta se proclama y con más entusiasmo se muestra el nombre y el estandarte de Cristo. El cristianismo se convirtió en una impresionante pompa, un desfile militar. Reuniendo con ello a los justos con los impíos. Finalmente, todo lo que tenías que hacer para ser justo era ondear la bandera del cristianismo. Como dicen estos primeros padres de la iglesia, la palabra cristiano perdió completamente su significado.27

Hoy en día, la bella palabra Sion, con todas sus asociaciones emocionales e históricas, se usa de la misma forma en que se usó el nombre Cristiano, para poner el sello de santidad en lo que los hombres eligieran hacer. En el hebreo la palabra para la actividad financiera de cualquier tipo es mamonut, y el financiero es un mamonai; Es decir, la financiación es, en palabras francas, el negocio de Mammon. Desde el primer momento hubo Santos de los Días que pensaron promover la causa de Sion usando los métodos de Babilonia. De hecho, una vez a los santos se les dijo que hicieran amistad con el mamón de la injusticia (D. y C. 82:22), pero eso era solo para salvar sus vidas en caso de emergencia. Tenemos la palabra del profeta José de que Sion no debe ser edificada utilizando los métodos de Babilonia. Él dijo "Aquí están los que comienzan a extenderse comprando toda la tierra que pueden adquirir, con exclusión de los más pobres que no están tan bendecidos con los bienes de este mundo, pensando en los cimientos solo para ellos mismos, mirando a su propio individuo, a sus propias familias y a los que les seguirán. . . . Ahora quiero decirles que Sion no se puede edificar de tal manera [sic] ".28

¿Qué encontramos hoy? Zion's Investment, Zion Used Cars, Zion Construction, Zion Development, Zion Bank, Zion Leasing, Zion Insurance, Zion Securities, Zion Trust, etc. Las instituciones de Mammon se hace respetables sólo por utilizar el hermoso nombre de Sion. Sion y Babilonia tienen su parte, pero la voz de la revelación de los últimos días deja una cosa perfectamente clara, ya que nos dice una y otra vez de nuevo que no podemos tener a las dos.

Volvamos al comienzo de esta obra en los últimos días. Cuando el joven José Smith comenzó a pensar sobre esas cosas, se arrodilló en la Arboleda Sagrada. Él dijo, Esto fue causa de dolor para mi alma, por lo tanto, desde la edad de doce años hasta los quince, medité muchas cosas en mi corazón con respecto a la situación del mundo, de la humanidad, las contenciones y diviones [divisiones], la maldad y las abominaciones y la oscuridad que impregnaba las mentes de la humanidad mi mente llegó a estar muy angustiada. . . . [Se encontró en un mundo malvado, pero el mundo natural rodeándolo era una de las bellezas celestiales.] Miré el sol, la gloriosa luminaria de la tierra. y también la luna rodando en su majestad a través de los cielos y también las estrellas brillando en su cursos y la tierra también sobre la cual estuve, y las bestias del campo, y las aves del cielo y la tierra, los peces de las aguas y también el hombre caminando sobre la faz de la tierra en majestad y en la fortaleza de la belleza cuyo poder e inteligencia en el gobierno de las cosas que son tan grandes y maravillosas incluso a semejanza de quien los creó y cuando consideré sobre estas cosas mi corazón exclamado como bien ha dicho el hombre sabio, “Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Todo explica, testifica y anuncia que hay un poder omnipotente y omnipresente [sic].29

¿Cuál fue el problema del joven José cuando comparó el mundo que Dios había hecho con el mundo que el hombre había hecho? Uno es el mundo como debe ser; El otro el mundo como no debería ser. Los sentimientos del joven sobre tal asunto fueron confirmados por boca del Señor mismo, quien le habló en el arboleda (y tome nota, que fue en una arboleda que el Padre y el Hijo se aparecieron a José), diciendo: “He aquí que el mundo está en pecado en este momento, y ninguno hace el bien, ni uno solo. Y mi cólera está encendida. contra los habitantes de la tierra para visitarlos según su impiedad ".30

Bueno, aquí lo tenemos: el mundo que hemos creado y estamos creando no es el mundo que Dios quiere que tengamos, y el mundo que él creó para nosotros al principio es el mundo que debemos tener. Con nuestro conocimiento presente limitado ¿Cómo podríamos idear un orden perfectamente práctico de cosas en el que no habría necesidad de médicos, abogados, seguros, dentistas, mecánicos de automóviles, esteticistas, generales, agentes de bienes raíces, prostitutas, hombres de la basura, y vendedores de autos usados. Su trabajo está justificado como una necesidad desagradable, sin embargo
ha habido sociedades humanas exitosas en las cuales ninguna de esas profesiones existió, como tampoco los duques, condes y reyes deben existir en nuestra sociedad. La naturaleza que nos rodea, tal como ha permanecido, nos advierte que el paraíso es una realidad. A través de las revelaciones modernas hemos aprendido que Sion también es un realidad. El Paraíso es el ambiente apropiado de Sion. Aquí nos enfrentamos a una propuesta clara que los desarrollos recientes de la historia mundial, y los que vendrán, nos advierten que ya no podemos permitirnos seguir ignorándolo: El Décimo Artículo de Fe contiene nuestro futuro: nuestra gloria o nuestra condenación.
1 A. Boyce Gibson, The Philosophy of Descartes (New York: Russell and Russell, 1969), 108-9. Para una explicación de esta idea en español véase Ezequiel García Rojo “Dios y la Filosofía” http://www.revistadeespiritualidad.com/upload/pdf/62articulo.pdf N. del T.
2 Arturo and Genevieve DeHoyos, “The Universality of the Gospel,” Ensign 1 (August 1971): 9-14.
3 John Milton, “Paradise Lost,” The Poetical Works of John Milton, comp. James Montogomery, 2 vols. (London: Bohn, 1861), 1:12.
4 JD 23:175.
5 Ibid.
6 A. B. Morrison, “Our Deteriorating Environment,”
7JD 13:151.
8 Jacob Neusner, Genesis Rabbah, 3 vols. (Atlanta: Scholars Press, 1985), 1:224; Philip B. Gove, ed., Webster’s Third New International Dictionary (Springfield, MA: Merriam, 1971), 1864, define el término en inglés “quickened” como sigue: “llegar a vivir: vivificar: llegar a llenar de vida”
9 Testament of Levi 18:10-14.
10 JD 12:271-72.
11 MS 27:415.
12 JD 10:4.
13 Thor Heyerdahl, Hearings before the Subcommitte on Oceans and Atmosphere of the Committee on Commerce, United States Senate, Ninety-Second Congress; Second Session on International Conference on Ocean Pollution, October 18 and November 8, 1971 (Washington: U.S. Government Printing Office, 1972), 50-51.
14 JD 12:314.
15 Ibid., 9:370.
16 Ibid., 11:305.
17 TPJS 291.
18 JD 1:203.
19 Regarding Nimrod, véase MS 17:674.
20 Edward Stevenson, The Life and History of Elder Edward Stevenson (n.d.), 40-41.
21 JD 17:38.
22 TPJS 16.
23Epistle of Barnabas 18-20; for English translation, see “The Epistle of Barnabas,” Ante-Nicene Fathers, 10 vols. (Grand Rapids: Eerdmans, 1978), 1:148-49.
24 James L. Barker, Apostasy from The Divine Church (Salt Lake City: Deseret Book, 1960), 369-74.
25 Gospel Doctrine, vol. 1: A Course of Study for Melchizedek Priesthood Quorums, 1971-1972, 371-72; selections from the sermons and writings of Joseph F. Smith.
26 Gospel of Philip, 53:25-54:5; for English translation, see Nag Hammadi Library, tr. James M. Robinson (New York: Harper and Row, 1977).
27 Louis Duchesne, Early History of the Christian Church, 3 vols. (London: Murray, 1948), 3:4.
28 Stevenson, The Life and History of Elder Edward Stevenson, 40-41.
29 The 1832 recital of the First Vision as dictated by Joseph Smith to Frederick G. Williams. Véase Milton V. Backman, Joseph Smith’s First Vision (Salt Lake City: Bookcraft, 1971), appendix A; cf. Dean C. Jessee, ed., “The Early Accounts of Joseph Smith’s First Vision,” BYU Studies 9 (1969): 280.
30 Ibid., 157.

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