Nuestra
gloria o nuestra condenación
Hugh Nibley
Esta
charla fue impartida el 6 de Octubre de 1971, como
parte de Last Lecture Series, y fue publicada en ASBYU Academics
Office Presents: Last Lecture Series, 1971-72 (Provo, UT: Brigham
Young University, 1972), 1-14.
Traducción
de Juan Javier Reta Némiga
Si pensara que esta
fuera mi última disertación, esta sería en una sala vacía. Porque
necesitaría al menos diez horas y sería el único oyente,
acostumbrado además al aburrimiento, por el hábito de hablar
conmigo mismo durante toda mi vida.
El tema sería
ciertamente el Décimo Artículo de Fe. Por eso la disertación
tendría que ser larga, porque el Décimo Artículo tiene al menos
cinco partes distintas, y la charla de hoy será solo un breve
resumen de cada una de ellas.
Si hay algo que
distingue el evangelio de Jesucristo de todas las otras religiones
del mundo (y esto podría ser demostrado a detalle), es la visión
literal y objetiva con que aborda las realidades en esta vida y más
allá de esta vida, la visión que descansa sobre la experiencia de
contactos reales y vívidos entre hombres de sobre la faz de la
tierra y seres de las esferas superiores. Este sentido de realidad
literal se expone más claramente en Nuestro Décimo Artículo de Fe.
Los otros artículos tienen que ver con nuestras creencias,
principios, ordenanzas y dones divinos: son intemporales en su
aplicación y podrían pertenecer a cualquier dispensación. Pero el
artículo décimo trata explícitamente de nuestro tiempo y de
nuestro espacio y establece los pasos por los cuales Dios pretende
consumar esta gran obra en los últimos días.
Esto consta de cinco
pasos: (1) la congregación literal de Israel (nótese la palabra
literal); (2) la restauración de las diez tribus; (3) la
edificación de Sion (la Nueva Jerusalén) en el continente americano
(¿necesitan algo más específico que esto?); (4) el reinado
personal de Cristo sobre la tierra (no espiritual, en algún reino
indefinido); y (5) la renovación de la tierra en su gloria
paradisíaca.
Cada uno de estos pasos implica tanto un tiempo como un lugar terrenal. La declaración tampoco es precisa, pero no deja ninguna duda de que las cosas van a suceder en un orden temporal definido e involucrará a personas que viven en lugares definidos en este planeta en particular.
Los Santos de los
Últimos Días a menudo se confunden con el "plan de juego"
de los procesos de desarrollo en estos últimos días dando prioridad
indebida a un evento sobre otro o cambiando arbitrariamente el orden
de los eventos para adaptarlos a algunos de sus propios planes
preconcebidos. Pero una cosa está clara: el Señor nos ha dado aquí
un esbozo de todo el plan en lo que a nosotros concierne.
Nos corresponde, por
lo tanto, tener todo el plan en mente y, como en todos los grandes
proyectos, nunca perder de vista el objetivo final mientras
trabajamos hacia los objetivos o pasos intermedios necesarios. Aquí
el paso final en todo este desarrollo es que la tierra se renovará y
recibirá su gloria paradisíaca.
Literalmente, "el
cielo es nuestro destino". Esta idea se presenta claramente en
nuestro nuevo manual de la noche de hogar con su tema "Un
pedacito de cielo". Eso es más que una etiqueta sentimental
irlandesa (aunque nosotros en la Iglesia de hoy parece que tenemos un
apetito incurable por el "kitsch" trivial y sentimental);
es un invitación a modelar nuestra vida doméstica según el orden
celestial, como Dios ordenó a los primeros santos que lo hicieran:
“y no se puede edificar a Sion sino de acuerdo con los principios de la ley del reino celestial; de otra manera, no la puedo recibir para mí mismo. ”(D. y C. 105: 5).
¿Un pedacito de
cielo? ¿Cómo es el cielo? ¿Cómo será Sion? Nosotros, los
mormones, no creemos como Descartes que Dios es una entidad
autopensante y piensa solo en términos de pensamientos
(abstracciones, N. T)1.
Pensamos en la mente como algo que reacciona a otras mentes y a su
propio entorno físico. Pensamos que sus operaciones afectan a otros
y también afectan a su entorno. El espíritu del hombre, por así
decirlo, se proyecta en el mundo circundante y deja su huella.
Creemos que el cielo no es solo un estado mental, sino un ambiente
real. El hermano y la hermana DeHoyos han escrito sobre una "cultura
celestial".2
Hay sin duda, más de
un "ambiente celeste". Cada forma de vida produce su
propio entorno y, a su vez, está influenciada por ese entorno. Es
posible que una mente poderosa tenga gozo en medio de entornos
inferiores, pero puede tener mayor gozo en un entorno agradable. Hay
grados de alegría, y Dios quiere que nuestra alegría sea plena, es
decir, que incluya cada posible factor que pueda contribuir a ello.
El Satanás de Milton
declara cuando es expulsado del cielo: "La mente es su propio
lugar, y en sí mismo puede hacer un cielo del infierno, y un
infierno del cielo ".3
Pero ese mismo Satanás extraña a su hogar celestial, y cuando ve
las glorias de Dios sobre la tierra, las codicia, las desea, y anhela
poseerlas. La historia del Jardín del Edén nos enseña que el
ambiente es importante. No era una cuestión indiferente para Adán
el hecho de que si estaba dentro del Jardín o fuera, si estaba
viviendo en un mundo más glorioso y hermoso o en un mundo oscuro y
triste. Y nuestro artículo décimo afirma que Dios se propone a
restaurar las condiciones paradisíacas del Edén nuevamente en esta
tierra. Otra vez repetimos: “la tierra será renovada y recibirá
su gloria paradisíaca”.
¿Cómo es, entonces,
el cielo? Pablo nos dice:
"Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre (es decir, en su imaginación) ,son las que Dios ha preparado para aquellos que le aman.”(1 Corintios 2: 9).
Pero el paraíso es su
contraparte terrenal, lo más cercano en la tierra al cielo; este
estado va a ser restaurado a la tierra, pero en una serie de pasos.
Si fuera traído de repente, en este momento, el "choque
cultural" nos mataría. De hecho, se nos ha dado el desafío,
"¿Y quién podrá soportar el día de su venida?, o, ¿quién podrá estar cuando él se manifieste?”(Malaquías 3: 2).
Solamente aquellos
que se han preparado para el nuevo cambio ambiental adaptándose a él
a través de un curso riguroso de entrenamiento. Primero debe venir
la "congregación literal de Israel" en la que estamos
ahora comprometidos. Luego, el regreso de las Diez Tribus, que
esperamos que llegue pronto. Luego la construcción del Reino de Dios
en la tierra, preparatorio para el establecimiento de Sion, Sion, a
su vez, prepara la tierra para recibir al Señor, después de cuya
venida será posible alcanzar el estado final en que encontraremos a
la tierra renovada y recibiendo su antigua gloria. El punto medio y
el enfoque de toda la operación es Sion. Sion es el gran momento de
transición, el puente entre el mundo tal como es y el mundo tal como
Dios lo diseñó y quiso que fuera.
Será mejor que
digamos algunas cosas sobre Sion. Sion es una palabra clave
que denota algo muy real. Sion es cualquier comunidad en la que
prevalezca el orden celestial. Sion es "el puro de corazón"
(D. y C. 97:21), pero Sion también es una ciudad real o cualquier
número de ciudades reales. Es una constante; es inmutable Hay Siones
entre todos los mundos, y hay Siones que van y vienen.4
Sion es una constante en el tiempo y en el espacio; pertenece al
orden de las eternidades. No estamos haciendo Sion aquí, sino que
estamos preparando el terreno para recibirla.
Como dice el Señor:
"Es preciso que los de mi pueblo sean probados en todas las cosas, a fin de que estén preparados para recibir la gloria que tengo para ellos, sí, la gloria de Sion "(D. y C. 136: 31).
Debemos estar
preparados para recibir esta gloria; nosotros no lo producimos por
nosotros mismos. Nosotros debemos estar listos, para que no muramos
de shock cuando la recibamos.
En cada dispensación,
se nos dice, ha habido una Sion en la tierra; En primer lugar, en la
época de Adán, cuando “el Santo de Sion. . . estableció los
cimientos de Adam-ondi-Ahman ”(D. y C. 78:15).
Después de Adán,
Enoc tuvo su Sion cuando "el Señor llamó a su pueblo Sion"
y Enoc "construyó una ciudad que fue llamada la Ciudad de la
Santidad, incluso Sion”(Moisés 7: 18-19). Pero entonces
sucedió "que Sion no fue más, porque Dios la llevó a su
propio seno, y desde entonces se extendió el dicho: Sion ha
huido.”(Moisés 7:69).
Cuando el mundo no
puede apoyar a Sion, Sion no es destruida, sino que es devuelta a
casa.
"Y de
todas tus creaciones has tomado a Sion a tu propio seno",
dice Moisés 7:31. Y cuando el mundo está calificado para recibir a
Sion, "allí será mi morada, y será Sion, la cual saldrá
de todas las creaciones que he hecho”(Moisés 7:64). En
consecuencia, los antiguos profetas de Israel anhelaban el momento en
que Sion fuera restaurada nuevamente. Jeremías e Isaías esperaban
ver a Sion restaurada en su época. Ciertamente sabían que vendría
en un día más tarde. Típico de esta actitud es la profecía del
salmista:
“Mis días son como sombra que se va,y me he secado como la hierba. Mas tú, oh Jehová, permanecerás para siempre,y tu memoria de generación en generación. Tú te levantarás y tendrás misericordia de Sion,porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado”.
Y luego agrega:
"Se escribirá esto para la generación venidera” (Salmo 102: 11-18).
Después de todas las calamidades, dijo Jeremías,
"Porque habrá día en que clamarán los guardias en los montes de Efraín: ¡Levantaos y subamos a Sion, a Jehová nuestro Dios! ” (Jeremías 31: 6).
Y, por supuesto, todos conocemos la
profecía de Miqueas 4: 1-2:
“Y acontecerá en los postreros días que el monte de la casa de Jehová será establecido como cabeza de los montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos.
Y vendrán muchas naciones y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará acerca de sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.”
Esta fue la esperanza
de los profetas. También se anticipó en los días de los antiguos
apóstoles que “Pero vosotros os habéis acercado al monte Sion,
a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén celestial, y a la compañía
de muchos millares de ángeles", como Pablo describe a la
Iglesia (Hebreos 12:22).
Pero
es en los últimos días que el cumplimiento realmente se pondrá en
marcha con la restauración y los pasos que harán que se aproxime el
establecimiento de Sion. En todas las edades, sin embargo, como nos
dice Doctrina y Convenios, los santos "Son los que han
venido al monte de Sion y a la ciudad del Dios viviente, el lugar
celestial, el más santo de todos. Son los que se han allegado a una
hueste innumerable de ángeles, a la asamblea general e iglesia de
Enoc y del Primogénito."(D. y C. 76: 66-67). Ese es el
orden eterno de Sion, y los santos han estado trabajando por muchos
años, supuestamente preparándose para recibirla.
¿Cómo es esta Sion
ideal? En los últimos días, se nos dice, será un lugar de refugio
en un mundo condenado.
“Y se llamará la Nueva Jerusalén, una tierra de paz, una ciudad de refugio, un lugar de seguridad para los santos del Más Alto Dios; y la gloria del Señor estará allí, y el terror del Señor también estará allí, de tal manera que los inicuos no llegarán a ella, y se llamará Sion."(D. y C. 45: 66-67).
En ese momento, "todo
hombre que no tome la espada contra su prójimo tendrá que huir a
Sion para hallar seguridad ”(D. y C. 45:68). Y los impíos dirán
que Sion es terrible. Terrible porque es indestructible. Su
invulnerabilidad la convierte en un objeto de asombro y terror. Como
dijo Enoc:
"Ciertamente Sion morará segura para siempre. Mas el Señor le dijo a Enoc: He bendecido a Sion, pero he maldecido al resto de la gente.”(Moisés 7:20).
Así se llevó a Sion
y el resto fue destruido. Sion en sí misma nunca está en peligro al
contrario, solo ofrece seguridad al mundo, "el recogimiento
en la tierra de Sion y sus estacas sea para defensa y para refugio
contra la tempestad y contra la ira, cuando sea derramada sin mezcla
sobre toda la tierra”(D. y C. 115: 6).
Parecería que Sion
disfruta de la seguridad completa teniendo un poco del mundo
celestial y que nada puede tocarla siempre y cuando conserve tal
carácter. Pero el orden celestial debe de ser.
Como hemos visto, Sion no se puede edificar "A menos que sea
por los principios de la ley del reino celestial" (D. y C.
105: 5). Debe ser en todo momento lo suficientemente santa para
recibir al Señor mismo en persona. “Porque el Señor ha elegido
a Sion; lo ha deseado para su habitación
”(Salmo 132: 13); "He aquí mi morada por siempre"
(Moisés 7:21). Sion es el cielo. Es donde vive Dios Un poco de cielo
en efecto.
Las dos palabras que
más usan para describir a Sion son belleza y alegría,
y ambas palabras muy a menudo se relacionan con el cielo y el
paraíso. La belleza es la primera, porque la belleza es lo que da
alegría. Ahora nosotros vamos a abordar la cuestión de cómo se ve
Sion: “La ciudad de nuestro Dios. . . . Hermosa elevación, el
gozo de toda la tierra es el monte Sion. . . . Alégrese el monte de
Sion, alégrense las hijas de Judá. . . . Andad alrededor de Sion y
rodeadla” (Salmo 48: 1-2, 11-12). Un lugar eminentemente
encantador. "Desde Sion, perfección de hermosura, Dios ha
resplandecido”(Salmo 50: 2). "Pero Sion
debe aumentar en belleza, y en santidad; . . . Sion
debe levantarse y ponerse sus hermosas prendas”(D. y C. 82:14).
"Y bendecidos son los que procurarán dar a luz mi Sion en
aquel día; . . . y el que publique la paz,. . . cuan hermosos
serán sobre las montañas”(1 Nefi 13:37). Estas son más que
figuras retóricas. Como el presidente Joseph F. Smith dijo: "Las
cosas que están sobre la tierra, en la medida en que no han sido
pervertidas por la maldad, son típicas de las cosas en el cielo. El
cielo fue el prototipo de esta hermosa creación cuando vino de la
mano del Creador, y fue declarado "bueno". 5Ahí
tienes el ambiente de Sion; y para un anticipo de esto, todo lo que
tenemos que hacer es ir a los cañones y mirar a nuestro alrededor.
La tierra viene de la mano del Creador más gloriosa y hermosa, con
grandes ríos, pequeños arroyos y montañas y colinas para dar
variedad y belleza a la escena, diseñada por Dios como un lugar de
belleza y deleite. Así es como debemos mantenerlo.
El orden de Sion es
tal que dejará la tierra tan cerca de su condición paradisíaca y
primordial como sea posible. El paraíso de Edén se llama en las
escrituras "el jardín del Señor" (Génesis 13:10), y se
nos dice que Dios y sus santos ángeles se complacieron en acudir a
ella y comunicarse con Adán en su entorno deleitable. Esta tierra
ha sido comparada por muchos, más recientemente por un Santo de los
Últimos Días AB Morrison Dr. en farmacología a "una nave
espacial exquisitamente equipada".6
es enormemente productiva y contiene un suministro ilimitado para
todos los que vienen a vivir en él, siempre y cuando utilicen su
recompensa "con juicio, no en exceso, ni por extorsión",
tal y como el Señor ha dicho (D. y C. 59:20), es decir, distribuida
adecuadamente, sin desperdicio ni desigualdad.
“Contiene todas las cosas que de la tierra salen, en su sazón, son hechas para el beneficio y el uso del hombre, tanto para agradar a la vista como para alegrar al corazón; sí, para ser alimento y vestidura, para gustar y oler, para vigorizar el cuerpo y animar el alma.”(D. y C. 59: 18-19).
Nótese aquí que el
ojo y el corazón tiene prioridad sobre el estómago, el gusto y el
olfato tienen reclamos iguales al apetito, que el corazón, que el
animar el alma es tan importante como el fortalecimiento del cuerpo.
"Y de la tierra, yo, Dios el Señor, hice crecer físicamente todo árbol que es agradable a la vista del hombre; y el hombre podía verlos. Y también se tornaron en almas vivientes.
(Moisés 3: 9).
Aquí el valor de los
árboles como cultivo ni siquiera se menciona, y Dios simplemente no
comparte la creencia de otro augusto personaje de que "una vez
que has visto una secuoya, las has visto todas".
“Las creaciones son
su obra", dijo Brigham Young, y son para su gloria y para el
beneficio de los hijos de los hombres; y todas las cosas se ponen en
posesión del hombre para su comodidad, mejora y consuelo, y por su
salud, riqueza, belleza y excelencia ”7
Pero si la tierra está
perfectamente adaptada y completamente equipada para todas nuestras
necesidades físicas y espirituales, ¿Qué nos queda por hacer? ¿No
debilitará nuestro carácter tener todo listo para nosotros y
preparado para nuestro uso? Esa pregunta, la más natural del mundo
en nuestra sociedad, muestra cuan alejados estamos del orden
celestial de las cosas. Es la misma pregunta que hace el pequeño
chico que viene a visitarte en las vacaciones de verano: "Si un
chico no puede romper todo en la casa y el patio, ahogar gatitos,
disparar a los pájaros, cortar el manzano, desarmar el cochecito del
bebé, pegar cosas al piano, tirar piedras a las botellas, ¿qué
puede hacer un chico? " Si aconsejamos al pequeño que adquiera
gustos más sofisticados y siga nuestro ejemplo, ¿que le ofrecemos
nosotros? ver películas del oeste en la televisión, ir a cazar,
jugar golf, ir a partidos de fútbol, asistir a películas de
clasificación X o conducir a alta velocidad un automóvil, puede
protestar que tales actividades difieren de las suyas solo en ser
más pasivas y menos imaginativas, pero en realidad son tan triviales
e inmaduras e improductivas como las suyas.
Podríamos entonces
amonestarlo a trabajar duro. El papa Gregorio VII escribió una carta
al obispo de Reims en el siglo XI en el que contó cómo los barones
de la época estaban literalmente destruyendo a Europa en miles de
guerras privadas y peleas y sitios a los castillos, tierras y siervos
de cada uno, y cómo, cuando protestó por lo que estaban haciendo,
le preguntaron con toda seriedad, si no hacemos esto, ¿qué otra
cosa hay que podamos hacer? ¿Para qué otro propósito fueron
puestos los caballeros sobre la tierra? Que más puede un hombre
normal querer hacer? Las actividades del mundo moderno que llevan por
nombre trabajo puede que no hayan sido tan espectacularmente
destructivas como las de los barones de la Edad Media, sin embargo,
estamos empezando a descubrir ahora que son destructivas. Y es
hora de que comencemos a preguntarnos, mientras preguntamos al
pequeño que está pasando el verano con nosotros, si lo que estamos
haciendo es realmente lo que deberíamos estar haciendo. Hay
un empleo a tiempo completo para todos simplemente en explorar el
mundo sin tener que destruirlo, y para cuando empecemos a entender
algo de su maravillosa riqueza y complejidad, también comenzaremos a
ver que tiene usos que nunca sospechamos y que su principal valor es
lo que nos llega directamente de la mera coexistencia con los seres
vivos: el impacto en nuestras mentes y cuerpos, sutiles y poderosos,
que van mucho más allá de las ventajas de convertir todas las cosas
en efectivo o calorías.
Ahora todos sabemos
que Adán no podía quedarse en el Jardín. Fue expulsado y le
dijeron que se ganara la vida con el sudor de su frente. A cambio del
duro trabajo físico, la tierra le daría de su abundancia. (Moisés
4: 23-25). Fue un intercambio justo: tenía que trabajar duro en el
suelo y, a cambio, el suelo lo sostendría. Sin embargo, tenía que
vivir para el trabajo, no para el saqueo. Pasé mi misión entre los
los campos de Europa, que habían estado bajo el arado literalmente
durante miles de años y todavía estaban dando de su abundancia.
Después de mi misión, visité un glorioso bosque de secuoyas cerca
de Santa Cruz, California. Solamente allí no había ya arboleda
alguna; los árboles de dos mil años de edad habían desaparecido,
no quedaba ninguno de ellos en pié. Mi propio abuelo los había
convertido a todos en dinero. No fue difícil hacerlo en esos días.
Tú buscas a las personas adecuadas, pones su nombre en algunos
trozos de papel, y ¡listo! fuiste rico por poco tiempo y la tierra
fue empobrecida para siempre. Me complace afirmar que mi abuelo
reconoció que había algo malo en esto, que no estaba cumpliendo el
mandamiento dado a Adán, que no era el tipo de trabajo que le
asignaron a Adán. No hubo proporción alguna entre la cantidad de
trabajo y el retorno, entre lo que el hombre tomó de la tierra y lo
que le dio a cambio.
El abuelo tomó algo
de valor incalculable e insustituible y dio a cambio unas cuantas
millas de vías de ferrocarril.
No solo rompió el
ciclo de la vida, tan bellamente ejemplificado en todos aquellos
campos inmortales, sino que la destruyó por una riqueza rápida, que
solo sirvió para corromper a sus hijos y sacarlos de la Iglesia. En
aquellos días, disfrutamos de un sentimiento de inmensa prosperidad
a través del simple dispositivo de uso.
En veinte o treinta
años se consumieron las reservas de la tesorería de la naturaleza
que debían durar mil años. Con tal desperdicio de maravillas, por
supuesto, vivímos muy bien por un tiempo. Pero no hay permanencia en
la economía.
Eso quita cien de la
naturaleza y le devuelve uno. No hay valor de supervivencia en tal
operación, sino que es ciertamente el negocio del saqueo sistemático
y organizado, todo lo contrario de hacer un intercambio con la
tierra. Por encima de todo, ignora la antigua doctrina de la
obligación del hombre de "vivificar" la tierra que lo
sostiene. La vieja enseñanza judía es que Adán tenía derecho solo
a esa parte de la tierra que él "podía vivificar", la que
el trabajaba con el sudor de su frente.8
No confundamos la ética del trabajo con la ética del saqueo.
Una vez que Adán fue
expulsado del Jardín, inmediatamente se puso a trabajar, según las
instrucciones, para hacer de la nueva región en la que se encontró
lo más parecida posible a su antiguo paraíso. Y los ángeles se
acercaron y le mostraron cómo podía volver al tipo de paraíso que
había dejado. El orden de Sion una vez que se estableció fue que
Adán debía preparar la tierra para retornarla su gloria paradisíaca
tan pronto como fuese posible. Sion es un retorno a un estado de
excelencia anterior. El mensaje del evangelio de hoy es que nosotros
debemos prepararnos para volver al Jardín nuevamente, pero la
sabiduría de la experiencia nos muestra que esto es difícil.
Pero él estaba
de regreso. Es en ese estado y en ese entorno paradisíaco que él va
a pasar las eternidades. los santos en cada dispensación siempre han
trabajado y orado por el día en que Dios "abrirá las puertas
del paraíso, y [él] quitará la espada amenazadora contra Adán, y
dará a los santos de comer del árbol de la vida,. . . y todos los
santos se vestirán de alegría. "9
Sion tiene que ser el cuartel general para la reconquista de la
tierra por parte de Dios. “Porque la tierra de Sion será la
cabecera, así como el lugar para recibir y hacer todas estas cosas.
”(D. y C. 69: 6).
“de cierto os digo, mis amigos, os mando dar principio a la obra de proyectar y preparar el comienzo y fundación de la ciudad de la estaca de Sion, aquí en la tierra de Kirtland, principiando por mi casa.”(D. y C. 94: 1).
Aquí estamos tratando
con los primeros pasos solamente, no es la culminación. La Iglesia
es una ensayo para ser Sion, al igual que Sion lo es para el paraíso,
y como el paraíso lo es para el cielo de Dios. Es un lugar de
reunión. Todas las cosas allí serán reunidas en una sola; ellos
serán "de un solo corazón y una sola mente, y no habrá pobres
entre ellos" (Moisés 7:18). En cada dispensación que ha habido
sobre la tierra, Sion se describe en los mismos términos.
Los primeros santos
tomaron muy en serio la apariencia física de Sion. "¿Podemos
predicar al mundo por medio de la práctica?”preguntó Brigham
Young. “Sí, les estamos predicando con estos árboles de sombra.
Cuando vienen aquí desde el norte, el sur, el este o el oeste,
dicen: "Tu ciudad es un paraíso perfecto, con sus arroyos de
agua y hermosos árboles de sombra en cada calle ". 10La
idea, según Brigham Young, es embellecer la faz de la tierra hasta
que se vuelva como el Jardín del Edén. De nuevo, Brigham dice: "La
ciudad se ve hermosa,. . . parece un enorme jardín de flores ".11
"Los árboles de sombra, las
fuentes de agua, los arroyos de cristal y cada árbol, arbusto y flor
que florecerá en este clima para hacer de nuestra casa en la de
montaña un paraíso y nuestros corazones llenos de gratitud al Dios
de José ".12
Recientemente Thor
Heyerdahl declaró, ante un subcomité del Senado, que "claramente,
el tiempo ha pasado cuando la contaminación del océano era una mera
ofensa a la estética humana ".13
Brigham Young sabía, sin embargo, que un sentimiento de belleza era
el guardián más seguro para la supervivencia. Él dijo: "Tú
cuidas de tus propios sentimientos cuando escuchas sonidos
agradables, por ejemplo, o cuando ves algo hermoso. ¿Esos
sentimientos producen miseria? No, producen felicidad, paz y alegría.
”14
En estos
sentimientos, según Brigham, se puede confiar, y sin ellos pronto
nos destruiríamos a nosotros mismos. “La maquinaria del hombre
hace las cosas iguales", dijo. Pero “La maquinaria de Dios da
a las cosas aquello que las hace parecer agradablemente diferentes.”15
"Ahora déjenos.
. . demostrar a los cielos que nuestras mentes se basan en la belleza
y la verdadera excelencia, para que podamos llegar a ser dignos de
disfrutar de la sociedad de los ángeles ".16
En el Paraíso, como
todos saben, todas las criaturas vivían juntas en paz. Así también,
en Sion cuando sea devuelta a la tierra, el león se acostará con el
cordero. Las otras criaturas de Dios son una parte importante de la
imagen del cielo. Una maravillosa declaración de José Smith sobre
este tema nos da un destello de visión de un futuro increíble:
"Juan aprendió que Dios se glorificó a sí mismo al salvar
todo lo que Él tiene en sus manos. Todo lo que había hecho, ya sean
bestias, aves, peces u hombres; y Él se glorificará a sí mismo con
ellos ".17Brigham
Young dijo: "El milenio consiste en que cada corazón de la
Iglesia y el reino de Dios sean unidos en uno . . . Todas las demás
cosas serán como son ahora, comeremos, beberemos y usaremos ropa.
Deja que la gente sea santa . . y llena del Espíritu de Dios, y toda
cosa animal y reptante se llenará con paz; la tierra sacará
fuerza, y sus frutos serán carne para hombre. ”18
El Jardín del Edén
no es una empresa de monocultivo, todo crece allí. "Cada
criatura viviente que se mueve,. . . y cada ave alada según su
especie; . . . todas las cosas que yo había creado eran buenas. Y
yo, Dios, los bendije, diciendo: Sean fructíferos y
multiplíquense. . . . Y yo, Dios, vi que todas estas cosas
eran buenas” (Moisés 2: 21-24). Llama la atención que
en las más antiguas tradiciones y registros de la raza humana todos
aquellos hombres que se volvieron contra Dios y la humanidad están
representados al mismo tiempo haciendo la guerra contra los animales,
las aves y los peces, y destruyendo los bosques y contaminando las
aguas puras. Así se dice de Satanás en el principio, de Caín, de
Cam, de Nimrod, del Set egipcio, de los cazadores locos de las
estepas, de Nabucodonosor, de Esaú, de César, de Assurbanipal,
etc., todos los cuales buscaron dominio sobre los demás, sobre todos
los demás, y para lograrlo lo hicieron de una sola manera: Por la
fuerza.19
El nombre en clave para tal orden de cosas y tal programa es
Babilonia.
No podemos hablar de
Sion por mucho tiempo sin entrar en Babilonia, porque Babilonia es,
en todo, la contraparte de Sion. Se describe de manera tan completa,
clara y vívida en las Escrituras como lo es Sion y por lo general,
en relación directa con ella. Por los ríos de Babilonia. . .
Lloramos, cuando nos acordamos de Sion". (Salmo 137: 1).
"Ellos preguntarán el camino a Sion" “cuando
llegue la palabra de "remover de en medio a
Babilonia”(Jeremías 50: 5, 8). “Habrá voz
de los que huyen de la tierra de Babilonia para declarar
en Sion la venganza del Señor ", y" Libérate, oh Sion,
que moras con la hija de Babilonia”(Zacarías 2:
7). Y así continúa: tan seguramente como se establecerá Sion,
Babilonia ha de ser destruida. “Carga sobre
Babilonia. . . . ¡Aullad! porque el día del Señor está cerca;
vendrá como una destrucción del Todopoderoso" (Isaías 13:
1, 6). Babilonia no debe ser convertida, ella debe ser destruida.
"Quisimos curar a Babilonia, pero no ha sanado; dejadla"
(Jeremías 51: 9).
El mundo de hoy es la
“sustancia”. . . de un ídolo, que envejece y perecerá en
Babilonia, aun Babilonia la grande, que caerá”(D.
y C. 1:16). “Porque después del día de hoy viene la quema ...
y no perdonaré a ninguno que se quede en Babilonia.”(D. y C.
64:24). Podría citar cientos de escrituras para mostrar que
Babilonia no es más que la imagen inversa de Sion. Babilonia es un
estado mental, como lo es Sion, con su ambiente apropiado. Al igual
que Sion, Babilonia es una ciudad. "Babilonia la grande ha
caído, ha caído" (Apocalipsis 18: 2). El gran centro
mundial de comercio y negocios, "los reyes de la tierra han
fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se
enriquecieron con la abundancia de sus manjares”(Apocalipsis
18: 3). En efecto, “tus mercaderes fueron los grandes hombres de
la tierra; por ti todas las naciones fueron
engañadas”(Apocalipsis 18:23). La economía de Babilonia se
basa en el engaño.
Babilonia se describe
completamente en Apocalipsis 18: Es rica, lujosa, inmoral, llena de
fornicaciones, comerciantes, riquezas, manjares, pecados, mercadería,
oro, plata, piedras preciosas, perlas, linos finos, púrpuras, sedas,
escarlatas, madera útiles todo tipo de vasijas, marfil, maderas
preciosas, latón, hierro, mármol, y así sucesivamente. Es una
delicatessen gigante, llena de vino, aceite, harina fina, trigo; un
recipiente de perfumes con canela, olores, ungüentos, e incienso; un
mercado con bestias y ovejas. Se lee como un catálogo mercantil de
marcas o una guía para un supermercado moderno o de grandes
almacenes. Caballos y carros y toda forma de servicios están
disponibles; hacen esclavas las almas de los hombres. Estos son “los
frutos que tu alma ha deseado. . . y todas las cosas que eran
delicadas y buenas”(Apocalipsis 18:14). Y todo está a la
venta. "Oh virgen hija de babilonia,. . . tú has trabajado
. . [con] tus mercaderes, desde tu juventud ”(Isaías 47: 1,
15).
En su poder y riqueza,
ella no es desafiada. “Nadie me ve. Tu sabiduría y tu mismo
conocimiento te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie
más.”(Isaías 47:10). Babilonia es la número uno. Ella domina
el mundo.
Su rey es equiparado a
Lucifer, quien dice: "Seré como el Altísimo"
(Isaías 14:14). Y todo las naciones se debilitan a su costa. Él era
el hombre que "hizo temblar la tierra, que hacía
temblar a los reinos e hizo al mundo como un
desierto”(Isaías 14: 16-17). La “señora de los reinos”
que gobierna. sobre la tierra contaminada y dice: "siempre
seré señora;" (Isaías 47: 5, 7): ella lidera el mundo.
"Las naciones se han emborrachado de su vino; por lo tanto, las
naciones enloquecieron" (Jeremías (51: 7)." Babilonia la
grande, todas las naciones han bebido del vino de la ira de su
fornicación ”(Apocalipsis 18: 3). Y cuando Babilonia cae, todo el
mundo está involucrado: "Al ruido de la toma de Babilonia,
la tierra se mueve, y el clamor se escucha entre las
naciones”(Jeremías 50:46). Y "en Babilonia caerán los
muertos de toda la tierra”(Jeremías 51:49). Sus
hombres inteligentes, experimentados y sin escrúpulos estarán
indefensos. Ella piensa que puede salirse con la suya con cualquier
cosa y dice: "Nadie me ve". Pero "tu sabiduría y tu
conocimiento, te ha pervertido ”(Isaías 47:10). “Y haré
borrachos a sus hombres; y dormirán perpetuamente ”(Jeremías
51:57). Su poder militar es impotente: "Estruendo de guerra
hay en la tierra, y gran destrucción. ¡Cómo fue cortado y
quebrado el martillo de toda la tierra”(Jeremías 50: 22-23).
Babilonia es entonces,
como Sion, un tipo. Si Sion está donde prevalece el orden celestial,
Babilonia es la culminación del poder mundano donde quiera que esté.
A través de los siglos, ese poder tiene en realidad varios centros
mundiales como la antigua Babilonia. La propia Roma era completamente
elegible para el nombre. La iglesia de Roma se llamó a sí misma "la
iglesia que está en Babilonia" (1 Pedro 5:13). Roma era
Babilonia la grande en todos los aspectos. Y en los últimos días
también debemos tener una Babilonia. Porque la llamada dice: “Salid,
salid de Babilonia. Sed limpios los que lleváis los vasos del Señor.
Salid de Babilonia; reuníos de entre las naciones
”(D. y C. 133: 7). “Salid de en medio de las naciones, sí, de
Babilonia, de en medio de la iniquidad, que es la Babilonia
espiritual.”(D. y C. 133: 14).
Es importante en la
edificación de Sion y en la preparación para el Paraíso vigilar
Babilonia, porque los santos siempre han tenido la costumbre de
sumergirse en los caminos de Babilonia. José Smith se puso de pie en
la entrada de un nuevo edificio escolar que se estaba construyendo en
Far West, Missouri, y no le dijo a los hermanos: “Hermanos, nos
estamos reuniendo en esta tierra [sic] generosa, para edificar Sion”.
Sino que en cambio, les dijo: "Veo signos de debilidad, señales
de cerveza, se están introduciendo sistemas especulativos, esta es
la manera del mundo, - De Babilonia de hecho-, y les lo digo en
nombre del Dios de Israel, que si no os arrepentís . . y un os
volvéis de tal impiedad, codicia y deseo propio, serán quebrantados
y esparcidos de este lugar a los cuatro vientos ”.20
Los santos comienzan
edificando Sion y terminan construyendo Babilonia. Brigham Young dijo
exactamente lo mismo en un lenguaje igual de fuerte cuando los santos
llegaron al valle: “¿No hemos traído a Babilonia con nosotros?
¿No estamos promoviendo Babilonia aquí en medio de nosotros? ¿No
estamos fomentando el espíritu de Babilonia que ahora cubre toda la
faz de toda la tierra? Pregunto y me respondo, sí, sí,. . .
Tenemos demasiado de Babilonia entre nosotros.21
Es difícil para
nosotros imaginar el concepto de Sion, y mucho menos el Paraíso,
cuando hemos estado tan acostumbrados a vivir en Babilonia. Nos
inquietan las imágenes vagas de personas que pasean por los jardines
aparentemente sin nada que hacer. Mucho más atractivo para nosotros
es el vigor, el dar y recibir y el drama del mercado. Seguimos siendo
como el niño al que le gusta romper las botellas. El mundo de hoy es
tan diferente de Sion como cualquier mundo puede ser. De hecho, ha
llegado al punto, que el Señor ha dicho en términos enfáticos, que
él está apunto de eliminar todo ello: borrarlo del pizarrón a fin
de que Sion se pueda establecer.
Así como el orden de
Sion comenzó con Adán en el jardín, el sistema rival es igual de
antiguo. También fue propuesto a Adán, y él lo rechazó, mientras
que su hijo Caín lo aceptó. El plan que Satanás le propuso a Adán
era poner todo en venta en este mundo glorioso y hermoso. Puedes
obtener cualquier cosa en este mundo por dinero. Tienes que tener
dinero. Esto lanzó un revuelo que ha continuado desde entonces.
Caín mató a Abel, su
hermano, para obtener ganancias; y él, dice la Perla de Gran Precio,
"se gloriaba en lo que había hecho, diciendo: Soy libre;
Ciertamente los rebaños de mi hermano caen en mis manos”(Moisés
5:33). Y esta vigorosa competencia ha impartido un aire de dinamismo
y emoción a la escena que algunos lo encuentran de lo más
atractivo. ¿Qué sería el drama humano para nosotros sin un
elemento de conflicto y competencia? Lo encontraríamos
insoportablemente aburrido. ¿Quién cambiaría esto por las
actividades tranquilas y sin sangre de Edén? En el Libro de Mormón,
los nefitas, los jareditas y los judíos de Jerusalén caminaban
directo a su destrucción segura porque no podían concebir actuar de
otra manera.
Estaban tan
completamente cautivados por una forma de vida que no podían
concebir ninguna otra. Laman y Lemuel no vieron más que una locura
visionaria en las enseñanzas de su padre y de su hermano Nefi (1
Nefi 2:11). Cuando Mormón sugirió sabiduría y moderación a los
nefitas, se pusieron histérico y furiosos con él (Moroni 9: 4-5).
Estaban tan hipnotizados por la necesidad de lo que hacían que ni
siquiera dejaban que el miedo a la muerte los disuadiera, También se
nos dice que los jareditas lucharon hasta el último hombre por nada,
en lugar de cambiar sus caminos. Fueron reducidos a la pesadilla de
vivir en refugios privados y de total inseguridad, y finalmente les
llegó la destrucción total.
Esto es lo que los
griegos llamaban el punto de no retorno, más allá del cual se hace
imposible cambiar, y la solución al problema ya no es posible. Para
llegar a ello, simplemente tienes que jugar la partida hasta el final
de la misma manera que lo has estado haciendo.
Sea o no este es el
estado del mundo actual, es importante antes de que sea demasiado
tarde señalar que hay alternativas a Babilonia. No debemos ser
condenados porque son tan diferentes a lo que hemos estado
acostumbrados. Hay una brecha insalvable entre Sion y Babilonia. No
podemos comprometernos con ambas, porque las dos formas conducen a
direcciones opuestas. En los últimos años, el curso del mundo
entero ha reivindicado repentina y dramáticamente la posición
adoptada por los primeros Santos y en gran parte olvidados por sus
descendientes. Estamos descubriendo que realmente hay dos
mundos; que el uno conduce a la destrucción segura escrita en
mayúsculas en todo lo que contemplamos, como José Smith señaló,22
y el otro que ofrece únicamente salvación. Esta es la antigua
doctrina de los "Dos caminos" enseñados en la iglesia
primitiva, el camino de la oscuridad y el camino de la luz.23
Era imposible intentar transigir entre ellos porque conducían a
direcciones opuestas.
Sin embargo, en la
antigua iglesia, fueron los comprometedores, los diofisitas,
los que ganaron.24
Cuando tratamos de mezclar a Sion y Babilonia, Babilonia tiene ya
ganado el juego. Es sorprendente que cualquier enseñanza tan
fundamental y tan clara pueda ser tan efectivamente silenciada hoy
entre las personas que profesan predicar y practicar el evangelio
restaurado. Aquí tenemos un ejemplo dado por el presidente Joseph F.
Smith de lo que quiero decir: “Nuestros inocentes pajaritos,
originarios de nuestro país, que viven de los parásitos,. . . de
hecho son considerados como enemigos por el granjero y la humanidad.
No solo es malo destruirlos, es abominable, en mi opinión. Yo pienso
que este principio debería extenderse, no solo a la vida de las
aves, sino a la vida de todos los animales. . . . yo nunca podría
entender por qué un hombre debería estar imbuido de un deseo
sediento de sangre, de matar y destruir la vida animal. yo tengo
conocidos, y todavía existen entre nosotros, personas que disfrutan
de lo que para ellos es el "deporte" de la caza. Las aves.
. . . Creo que es malo que los hombres tengan sed en sus almas para
matar casi todo lo que posee vida animal. Está mal, y me han
sorprendido ver a hombres prominentes a quienes he visto que parecían
que sus almas estaban sedientas por el derramamiento de sangre
animal. Se les ve cazando venados, antílopes, alces, todo lo que
puedan encontrar, ¿Y para qué? "Sólo por diversión".25
Aquí tenemos una
práctica señalada por el Presidente y el Profeta de la Iglesia como
abominable, el antigua deporte de los amos de Babilonia: los
descendientes de Caín, de Cam, de Nimrod, todos los cuales eran
cazadores poderosos. Y, sin embargo, hoy en día hay hombres que
participan en tales prácticas y que al mismo tiempo que hablan
piadosamente de la edificación de Sion. ¿Cómo es esto posible? Es
el antiguo juego de palabras de los primeros cristianos y de otros.
En el recién descubierto evangelio de Felipe, hay un pasaje
maravilloso que describe cómo Satanás gobierna este mundo por la
hábil manipulación de las etiquetas. En este mundo nos comunicamos
a través de símbolos, a través de las etiquetas, explica. Por lo
tanto, en ellas Satanás posee una poderosa herramienta para consolar
a los malvados, permitiéndoles desacreditar a los justos y marcar a
los justos con cualquier epíteto que les convenga y con ello
descargar su propia culpa en los demás.26
Hoy, como en la
iglesia antigua, los que abrazan Babilonia en su cruda realidad no
renuncian a Sion. A medida que avanzaba la Gran Apostasía, el mundo
cristiano tenía cada vez más kilometraje. Más uso de la palabra
cristianismo. Como observaron los padres apostólicos y los primeros
apologistas, cuanto más lejos nos hayamos del cristianismo real,
cuanto más en voz alta se proclama y con más entusiasmo se muestra
el nombre y el estandarte de Cristo. El cristianismo se convirtió
en una impresionante pompa, un desfile militar. Reuniendo con
ello a los justos con los impíos. Finalmente, todo lo que tenías
que hacer para ser justo era ondear la bandera del cristianismo. Como
dicen estos primeros padres de la iglesia, la palabra cristiano
perdió completamente su significado.27
Hoy en día, la bella
palabra Sion, con todas sus asociaciones emocionales e
históricas, se usa de la misma forma en que se usó el nombre
Cristiano, para poner el sello de santidad en lo que los
hombres eligieran hacer. En el hebreo la palabra para la actividad
financiera de cualquier tipo es mamonut, y el financiero es un
mamonai; Es decir, la financiación es, en palabras francas,
el negocio de Mammon. Desde el primer momento hubo Santos de los Días
que pensaron promover la causa de Sion usando los métodos de
Babilonia. De hecho, una vez a los santos se les dijo que hicieran
amistad con el mamón de la injusticia (D. y C. 82:22), pero eso era
solo para salvar sus vidas en caso de emergencia. Tenemos la palabra
del profeta José de que Sion no debe ser edificada utilizando los
métodos de Babilonia. Él dijo "Aquí están los que comienzan
a extenderse comprando toda la tierra que pueden adquirir, con
exclusión de los más pobres que no están tan bendecidos con los
bienes de este mundo, pensando en los cimientos solo para ellos
mismos, mirando a su propio individuo, a sus propias familias y a los
que les seguirán. . . . Ahora quiero decirles que Sion no se puede
edificar de tal manera [sic] ".28
¿Qué encontramos
hoy? Zion's Investment, Zion Used Cars, Zion Construction, Zion
Development, Zion Bank, Zion Leasing, Zion Insurance, Zion
Securities, Zion Trust, etc. Las instituciones de Mammon se hace
respetables sólo por utilizar el hermoso nombre de Sion. Sion y
Babilonia tienen su parte, pero la voz de la revelación de los
últimos días deja una cosa perfectamente clara, ya que nos dice una
y otra vez de nuevo que no podemos tener a las dos.
Volvamos al comienzo
de esta obra en los últimos días. Cuando el joven José Smith
comenzó a pensar sobre esas cosas, se arrodilló en la Arboleda
Sagrada. Él dijo, Esto fue causa de dolor para mi alma, por lo
tanto, desde la edad de doce años hasta los quince, medité muchas
cosas en mi corazón con respecto a la situación del mundo, de la
humanidad, las contenciones y diviones [divisiones], la maldad y las
abominaciones y la oscuridad que impregnaba las mentes de la
humanidad mi mente llegó a estar muy angustiada. . . . [Se encontró
en un mundo malvado, pero el mundo natural rodeándolo era una de las
bellezas celestiales.] Miré el sol, la gloriosa luminaria de la
tierra. y también la luna rodando en su majestad a través de los
cielos y también las estrellas brillando en su cursos y la tierra
también sobre la cual estuve, y las bestias del campo, y las aves
del cielo y la tierra, los peces de las aguas y también el hombre
caminando sobre la faz de la tierra en majestad y en la fortaleza de
la belleza cuyo poder e inteligencia en el gobierno de las cosas que
son tan grandes y maravillosas incluso a semejanza de quien los creó
y cuando consideré sobre estas cosas mi corazón exclamado como bien
ha dicho el hombre sabio, “Dice el necio en su corazón: No hay
Dios. Todo explica, testifica y anuncia que hay un poder omnipotente
y omnipresente [sic].29
¿Cuál fue el
problema del joven José cuando comparó el mundo que Dios había
hecho con el mundo que el hombre había hecho? Uno es el mundo como
debe ser; El otro el mundo como no debería ser. Los sentimientos del
joven sobre tal asunto fueron confirmados por boca del Señor mismo,
quien le habló en el arboleda (y tome nota, que fue en una arboleda
que el Padre y el Hijo se aparecieron a José), diciendo: “He aquí
que el mundo está en pecado en este momento, y ninguno hace el bien,
ni uno solo. Y mi cólera está encendida. contra los habitantes de
la tierra para visitarlos según su impiedad ".30
Bueno, aquí lo
tenemos: el mundo que hemos creado y estamos creando no es el mundo
que Dios quiere que tengamos, y el mundo que él creó para nosotros
al principio es el mundo que debemos tener. Con nuestro
conocimiento presente limitado ¿Cómo podríamos idear un orden
perfectamente práctico de cosas en el que no habría necesidad de
médicos, abogados, seguros, dentistas, mecánicos de automóviles,
esteticistas, generales, agentes de bienes raíces, prostitutas,
hombres de la basura, y vendedores de autos usados. Su trabajo está
justificado como una necesidad desagradable, sin embargo
ha habido sociedades
humanas exitosas en las cuales ninguna de esas profesiones existió,
como tampoco los duques, condes y reyes deben existir en nuestra
sociedad. La naturaleza que nos rodea, tal como ha permanecido, nos
advierte que el paraíso es una realidad. A través de las
revelaciones modernas hemos aprendido que Sion también es un
realidad. El Paraíso es el ambiente apropiado de Sion. Aquí nos
enfrentamos a una propuesta clara que los desarrollos recientes de la
historia mundial, y los que vendrán, nos advierten que ya no podemos
permitirnos seguir ignorándolo: El Décimo Artículo de Fe contiene
nuestro futuro: nuestra gloria o nuestra condenación.
1
A. Boyce Gibson, The Philosophy of Descartes (New York:
Russell and Russell, 1969), 108-9. Para una explicación de esta
idea en español véase Ezequiel García Rojo “Dios y la
Filosofía”
http://www.revistadeespiritualidad.com/upload/pdf/62articulo.pdf
N. del T.
2
Arturo and Genevieve DeHoyos, “The Universality of the Gospel,”
Ensign 1 (August 1971): 9-14.
3
John Milton, “Paradise Lost,” The Poetical Works of John
Milton, comp. James Montogomery, 2 vols. (London: Bohn, 1861),
1:12.
4
JD 23:175.
5
Ibid.
6
A. B. Morrison, “Our Deteriorating Environment,”
7JD
13:151.
8
Jacob Neusner, Genesis Rabbah, 3 vols. (Atlanta: Scholars
Press, 1985), 1:224; Philip B. Gove, ed., Webster’s Third New
International Dictionary (Springfield, MA: Merriam, 1971), 1864,
define el término en inglés “quickened” como sigue: “llegar
a vivir: vivificar: llegar a llenar de vida”
9
Testament of Levi 18:10-14.
10
JD 12:271-72.
11
MS 27:415.
12
JD 10:4.
13
Thor Heyerdahl, Hearings before the Subcommitte on Oceans and
Atmosphere of the Committee on Commerce, United States Senate,
Ninety-Second Congress; Second Session on International Conference
on Ocean Pollution, October 18 and November 8, 1971 (Washington:
U.S. Government Printing Office, 1972), 50-51.
14
JD 12:314.
15
Ibid., 9:370.
16
Ibid., 11:305.
17
TPJS 291.
18
JD 1:203.
19
Regarding Nimrod, véase MS 17:674.
20
Edward Stevenson, The Life and History of Elder Edward Stevenson
(n.d.), 40-41.
21
JD 17:38.
22
TPJS 16.
23Epistle
of Barnabas 18-20; for English translation, see “The Epistle of
Barnabas,” Ante-Nicene Fathers, 10 vols. (Grand Rapids:
Eerdmans, 1978), 1:148-49.
24
James L. Barker, Apostasy from The Divine Church (Salt Lake
City: Deseret Book, 1960), 369-74.
25
Gospel Doctrine, vol. 1: A Course of Study for Melchizedek
Priesthood Quorums, 1971-1972, 371-72; selections from the
sermons and writings of Joseph F. Smith.
26
Gospel of Philip, 53:25-54:5; for English translation, see Nag
Hammadi Library, tr. James M. Robinson (New York: Harper and
Row, 1977).
27
Louis Duchesne, Early History of the Christian Church, 3
vols. (London: Murray, 1948), 3:4.
28
Stevenson, The Life and History of Elder Edward Stevenson,
40-41.
29
The 1832 recital of the First Vision as dictated by Joseph Smith to
Frederick G. Williams. Véase Milton V. Backman, Joseph Smith’s
First Vision (Salt Lake City: Bookcraft, 1971), appendix A; cf.
Dean C. Jessee, ed., “The Early Accounts of Joseph Smith’s First
Vision,” BYU Studies 9 (1969): 280.
30
Ibid., 157.
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