La volición mormona como
primaria o emergente en la historia, como una superposición del sermón de King
Follett y la poligamia
Por William Victor Smith[i]
Traducción y adaptación de Your
Sunday Brunch Special: Mormon Free Will as Primary or Emergent in History as a
Superposition of the King Follett Sermon and Polygamy por Juan Javier
Reta Némiga.
La volición[ii]
a menudo se confunde con lo que los Santos de los Últimos Días han llamado
tradicionalmente libre albedrío (y su énfasis posterior: albedrío moral). Pero
esta idea tiene un trasfondo.
En las enseñanzas de José Smith después de 1838 hay una noción clara de
que las almas son increadas y que el término equivale a espíritus y a mentes
(almas=espirítus=mentes). Esta noción está representada en la literatura
mormona después de 1890 por el Sermón King Follett, nombre que se le ha dado al
sermón de José Smith del 7 de abril de 1844 poco tiempo después, por lo menos a
partir de la década de 1850. En el Sermón King Follett, las almas no se crean y
existen de alguna manera como seres permanentes que no pueden tener fin porque
no tienen principio. El Sermón King Follett es el representante histórico de
esta idea porque fue el que más frecuentemente fue publicado de todos los
sermones de José Smith a través del tiempo. En sí mismo, el Sermón King Follett
es en sí mismo una interrogante porque hay muchas versiones. Pero eso es tema
para otro momento.
¿Qué papel juega la poligamia con respecto a la idea del libre albedrío?
Lo hace por medio de las almas emergentes. En términos simplificados, la
respuesta se remonta a las primeras revelaciones (la Traducción de José Smith y
algunos otros documentos antiguos) y la racionalización de la poligamia por
parte de uno de sus hijos más difíciles, Orson Pratt (me refiero a que,
metafóricamente, Pratt fue fuertemente moldeado por la poligamia). ¿Por qué
poligamia? Si Pratt iba a aceptar la poligamia como un mandato divino, tenía
que haber razones, razones teológicas, cosmológicas, y esas razones no podían
basarse en si José Smith era una especie de embaucador lujurioso. Pratt fue una
voz importante allí. Si iba a aceptar a José Smith como la voz de Dios para esta época,
necesitaba una justificación para la poligamia y, comenzando casi a partir del
momento de la muerte de José Smith y volviéndose más detalladas y definidas con
el tiempo, las ideas de Pratt formaron una base parcial para la creencia
oficial. Su lógica era que la poligamia era vital para el Proyecto Mormón y
representaba la combinación de varios hilos religiosos: (1) El pensamiento
social común antes de la guerra civil norteamericana (Los roles de género); (2)
la idea mormona temprana de que Dios creó a los espíritus, y (3) El cielo
mormón era una imagen material del mundo humano en la tierra. Esto significaba
que crear espíritus, que en cualquier teología mormona son “hijos” de Dios, requería
algo radical. Las almas adoptadas en la concepción de José Smith
("hijos" de Dios) se transformaron en almas engendradas ("hijos"
de Dios a través de la reproducción) para Pratt (no solo Pratt, por supuesto:
Eliza Snow y Brigham Young tenían versiones algo diferentes pero en esencia son
lo mismo). Pratt fue muy literal acerca de su idea de engendrados: Los
espíritus eran el resultado de las relaciones sexuales entre Dios y sus
esposas. Y entonces, Dios necesitaba esposas, esposas plurales,
porque, argumentó Pratt, la gestación del espíritu tomaba tiempo (quizás no los
9 meses celestiales, pero, aun así, tiempo). Y Dios necesitaba hacer que los
espíritus se hicieran rápido. Pratt descubrió que los espíritus tenían
que ser el resultado del sexo exaltado, no como el de los bebés físicos, partiendo
de 1 Cor 15: razonó, a partir de la idea de que los resucitados no tenían
sangre, que los seres resucitados estaban animados únicamente por el Espíritu
(a veces se suponía que era un fluido que circulaba por las venas exangües –
Ahí tenemos interesantes problemas –) y por lo tanto su descendencia sería
espíritus. (No estoy discutiendo el razonamiento aquí, solo informando).
Cuantos más espíritus hagas, mayor será tu gloria por decirlo en términos
francos y, por lo tanto, mayor será tu alegría familiar; por lo tanto, muchas
esposas son una verdadera bendición en el cielo terrenal de Pratt. Para Young,
quien tomó las cosas en una dirección algo diferente (Dios-Adán/Eva también
hizo cuerpos físicos humanos, para hacerlo, él/ella simplemente comieron mucha
fruta en el Jardín del Edén y así se “cargó” a sí mismo con mucha de la materia
física y así pudo volver a producir descendencia física en la tierra por medio
del sexo), el Proceso era lo eterno, no los espíritus individuales. En el siglo
XX, los mormones como James Talmage identificaron las mentes emergentes en el
cielo como derivadas de los padres. Su eternidad fue heredada a través de una
regresión infinita de dioses (a Pratt no le gustó esa parte, pero a Young sí).
Incluso los observadores externos que compilaban enciclopedias de
religión notaron el contraste entre Pratt, Snow, Young, etc. y José Smith. Y
los lectores cuidadosos al interior vieron lo mismo. A nadie le gusta pensar
que sus creencias albergan contradicciones o inconsistencias, incluso si tienen
lugar a través de medios evolutivos a lo largo del tiempo. Lo que tiene que ver
con la edad de la razón y todo esas esas cosas. En 1912, la Primera Presidencia
de la iglesia (Joseph F. Smith, Anthon H. Lund, Charles W. Penrose) decidió
suprimir el Sermón de King Follet y lo prohibió en la literatura de la iglesia
por, entre otras razones, su enseñanza sobre las almas. Cuando esos tres
hombres murieron, Sermón de King Follet hizo su regreso. Pero hizo un retorno
en el contexto de los espíritus nacidos en el cielo. La lógica de
reconciliación de la ontología del Sermón de King Follet con la de Young, Snow
y compañía. tenía dos frentes. Voy a mencionar uno a continuación. El resto puede
quedar para otra publicación. O bien, puede leer el libro.
Las almas emergentes, cualesquiera que sean los detalles, tenían dos
vínculos evolutivos con el panorama social y el mundo de la ciencia. Uno, fue
consecuencia de la sexualidad, el otro una consecuencia de una rama del
materialismo. El primero surgió (!) de la implicación de la reproducción sexual
en el cielo. Los descendientes deben ser sexados ellos mismos: macho y hembra.
La descendencia espiritual era masculina y femenina; ese era el mundo perfecto
del cielo, la naturaleza normativa de la sexualidad, vista desde el pináculo
del Templo, tenía dos y solo dos lados. Eso hizo que las desviaciones de esa
norma fueran el resultado del mundo caído de la mortalidad, ¿qué más podría
ser? Esta es una manera de ver a Jesús en todo esto (caída, expiación). El
punto del sexo en la tierra era la reproducción y ese era su punto en el cielo.
Boyd K. Packer pensó: ¿Dios confundiría tu género? Esto debe ser el diablo. No
es necesario aplicar alternativas. Puedes ver la renuencia de los líderes de la
iglesia a creer en una predisposición material a alguna otra sexualidad. Por lo
tanto, en 1995 la iglesia publicó La familia: una proclamación para el mundo
, los líderes de la iglesia podían anunciar que los géneros espirituales
eran fijos y eternos. Y así nunca podría haber un lugar permanente para las
sexualidades alternativas en la doctrina. Sellando parejas heterosexuales
hechas para más Dioses en el cielo y más espíritus por reproducción (lo siento
amigos pero el barco de la poligamia engrandecimiento la gloria ha partido pero
su teología permanece).
En la ciencia actual, el mundo no se divide de dos maneras, pero en el
caso de la mente es prácticamente un hecho. Las mentes emergen de las
complejidades del Cerebro y el Cerebro surgió de la evolución. El punto final,
si no la lógica evolutiva, tenía una correlación perfecta con Young, Pratt,
etc. Los hijos de Dios y la(s) madre(s) tienen mentes que emergen del
nacimiento en el cielo, de la misma manera que en los humanos bebés. Es la
Analogía, hermanos y hermanas. Y eso hace que la evolución sea problemática.
Muy problemática. Es lo que sentía Joseph F. Smith en 1909 (y lo dejó claro en
otra declaración oficial, esta vez sobre la evolución). La conciencia cae en
algún lugar de este debate, pero no confundamos las cosas con argumentos sobre
eso y la inteligencia. Para la ciencia, la mente/conciencia emerge del cerebro
que surgió de la oscura génesis del proceso evolutivo; hay varias opiniones
sobre lo que esto significa, pero ese es otro largo camino. Para la
Proclamación, la mente surgió en el cielo de la misma manera que lo hace en los
bebés en la tierra, excepto que tal vez sea un don divino. La volición del
título de esta publicación entra en juego mediante tres metodologías (no voy a
definir la volición aquí). En la ciencia hay alguna división. La volición puede
surgir con la conciencia o puede ser una ilusión de la conciencia. En segundo
lugar, en el mormonismo, la volición es generalmente definida en términos de
albedrío, como una especie de don de Dios que viene con el nacimiento del
espíritu de uno a través del sexo en el cielo (de ahí la confusión entre
volición y albedrío y todo lo que ello implica), puedes escuchar a Eliza
cantando de fondo sobre su primera “infancia primigenia” (juventud primera en
el himnario en español N. del T.) o, sexo—->nacimiento en la tierra,
dependiendo de la marca del mormonismo o la línea de tiempo. Tercero, la
volición, entendida como el libre albedrío es solo una propiedad de las almas
eternas. Justo aquí. No tiene principio, ni final. Elijas o no tu opción. Tú
decides.
Ahora, ¿Qué hay con Sermón de King Follet? Joseph F. Smith y sus
consejeros fueron educados con la lógica y la cosmología de la poligamia: hubo
reproducción sexual en el cielo que generó los espíritus, las almas y las
mentes de la humanidad. Este fue un punto importante (entre otros) que vio al Sermón
de King Follet como simplemente incorrecto. Tenías que decir eso con cuidado,
por supuesto. Cuando el Sermón de King Follet volvió a ser popular en la década
de 1930, trajo algo de bagaje, pero treinta años antes, parte de eso había sido
reconciliado con la ontología de la poligamia por pensadores eclesiásticos como
el Setenta, autoridad general, BH Roberts. Roberts y un grupo de otros en la
misma escuela eran las abejas obreras aquí. Esto fue lo que hicieron. Para que
José Smith tenga razón, debe haber una manera de que las mentes no sean
emergentes. Pero, ¿cómo se obtienen bebés espirituales entonces? Usted postula
otra analogía: en la tierra, los espíritus se entremezclan (enlazan) con los
cuerpos al nacer y, por lo tanto, se importan las mentes (¿hay DOS mentes?). La
parte emergente es solo humo y espejos, su desarrollo significa que solo está
despejando la niebla. Entonces, ¿qué hay de la familia celestial? Ciertos
espíritus todavía nacen en el cielo, pero sus mentes surgen a través de mentes
que se entremezclan (enlazan) con los espíritus. ¡Es analogía, cariño! Este
doble argumento salva algunas de las afirmaciones de José Smith y al mismo
tiempo salva la teología de la poligamia en Utah. Las mentes simplemente
preceden a los espíritus. Pero luego hay una serie de preguntas que complican
las cosas. Algo que la Primera Presidencia de 1912 pudo ver a través de las cartas
que le llegaban de los santos que leían los manuales de la iglesia. Esa es otra
historia.
José Smith crea problemas con su idea de los espíritus eternos. Aunque
no parece querer hacerlo, una consecuencia de sus afirmaciones es que los
espíritus son trascendentes. Quiere que el “espíritu” esté en el orden del
mundo material. Pero estaba trabajando con una cosmovisión que estaba
condicionada por su entorno. Cien años después de su muerte, el universo ya no
se consideraba fijo y permanente. Es dinámico y en descomposición,
extendiéndose, desvaneciéndose. Lo material se ha convertido en una receta para
el desorden y la muerte. Así que un Dios literal de carne y huesos (¡sin
sangre!) es problemático. Los protones (probablemente) se descomponen durante eones. Los átomos se
disuelven. Dios debe ser empujado de
regreso a un mundo trascendente y también las almas de José Smith. Es
maravillosamente complicado frente al deseo de José Smith de simplificar con lo
de todo es "material" y, por lo tanto, "real". El asunto no
es fácil. Y es mayormente espacio vacío.
[i] William
Victor Smith es autor de “Textual Studies of the Doctrine and Covenants: The
Plural Marriage Revelation (Contemporary Studies in Scripture)” publicado en
2018 y responsable del sitio Book of Abraham Project (http://boap.org/)
Publica regularmente en https://bycommonconsent.com/author/boaporg/
y Dialogue: A Journal of Mormon Thought
[ii] Aquí preferimos
utilizar el término volición, el cual tiene implicaciones filosóficas más
profundas que la simple idea de “libre albedrío” o voluntad propia. Aquí hablamos de sujetos que
emprenden un acto de voluntad, no primariamente de elección. Sino que eligen,
porque pueden. No es la libertad derivada de reglas, sino emanente del sujeto
por serlo.