Informe de la Primera Presidencia, octubre de 1840

 

TIMES AND SEASONS

"LA VERDAD PREVALECERÁ"

Vol. 1. Número 12. NAUVOO, ILLINOIS, OCTUBRE DE 1840

UNA HISTORIA DE LA PERSECUCIÓN DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO, DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS EN MISSOURI.

INFORME DE LA PRESIDENCIA.

La Presidencia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días respetuosamente informa que se sienten muy felices de reunirse con los santos en otra conferencia general y en circunstancias tan favorables como las actuales. Desde que nos establecimos en Illinois, en general hemos sido tratados con cortesía y respeto, y todos los miembros de la comunidad, que como nosotros, desaprueban la conducta de estos hombres, cuyos actos oscuros y ennegrecedores están marcados con infamia y desgracia eternas.

El contraste entre nuestra situación pasada y presente es grande. Hace dos años, las turbas amenazaban, saqueaban, perseguían y asesinaban a los santos. Nuestras casas en llamas iluminaban el dosel del cielo. Nuestras mujeres y niños, sin hogar y desamparados, tenían que vagar de un lugar a otro en busca de refugio de la furia de los enemigos que nos perseguían. ¡Cómo disfrutamos de paz y podemos adorar al Dios del cielo y de la tierra sin ser molestados y esperamos poder seguir adelante y cumplir la gran y gloriosa obra a la que hemos sido llamados! En estas circunstancias, sentimos que debemos felicitar a los santos del Altísimo por el feliz y agradable cambio en nuestras circunstancias, condición y perspectivas, y que sin duda aprecian los que compartieron los peligros y las angustias. Mientras tanto, diariamente elevamos oraciones y acciones de gracias a ese Dios que miró nuestras angustias y nos libró del peligro y de la muerte, y cuya mano está sobre nosotros para bien. Por la naturaleza desfavorable del tiempo, difícilmente esperábamos ver a tantos de nuestros amigos en esta ocasión, sin embargo, en esto estamos gratamente decepcionados, lo que nos da una fuerte seguridad de que los santos son tan celosos, incansables y enérgicos como siempre en la gran obra de los últimos días; y nos da gozo y consuelo, y nos anima grandemente, mientras luchamos con las dificultades que necesariamente se encuentran en nuestro camino.

Que los hermanos siempre manifiesten tal espíritu y sostengan nuestras manos, y DEBEMOS, VAMOS a seguir adelante, la obra del Señor avanzará, el Templo del Señor será erigido, los Élderes de Israel serán alentados, Sión será edificada, y llegará a ser la alabanza, el gozo y la gloria de toda la tierra; y el canto de alabanza, gloria, honor y majestad a aquel que está sentado en el trono, y al Cordero por los siglos de los siglos, resonará de colina en colina, de montaña en montaña, de isla en isla y de continente en continente, y los reinos de este mundo llegarán a ser el reino de nuestro Dios y su Cristo.

Nos alegra mucho saber que existe tal espíritu de unión en todas las iglesias, tanto en nuestro país como en el extranjero, en este continente, así como en las islas del mar, porque mediante este principio y mediante una concentración de acción podremos llevar a cabo los propósitos de nuestro Dios.

De los élderes que están en el extranjero recibimos los relatos más alentadores: dondequiera que el fiel obrero ha salido a segar, sembrando la semilla de la verdad, ha regresado con gozo, trayendo sus gavillas con él; y la información que recibimos de todas partes es que los obreros son pocos y que la cosecha es grande. Muchos personajes ricos e influyentes han abrazado el evangelio, de modo que no sólo los pobres se regocijarán por estar enaltecidos, pero los ricos en que son humillados.

Los llamados a los estados del sur son verdaderamente grandes; muchos lugares que hace poco tiempo considerarían una desgracia dar refugio a un mormón, debido a las muchas falsas representaciones que circulaban, ahora desean escuchar a un élder de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días.

En las islas del mar, es decir, en Gran Bretaña, sigue habiendo un flujo constante de almas hacia la iglesia; se han organizado filiales en muchas ciudades grandes y populosas, y todo el país parece estar sediento de las corrientes puras del conocimiento y la salvación. Los Doce ya han impreso una nueva edición del himnario y publican una publicación mensual en ese país. Varias familias ya han llegado aquí desde Inglaterra y varias más están en camino hacia este lugar, y se espera que lleguen este otoño.

Si la obra avanza con la misma rapidez con que lo ha hecho hasta ahora, pronto podemos esperar ver a este lugar gente de todos los países y de todas las naciones, desde los europeos cultos hasta los hotentotes degradados y los lapones temblorosos. Personas de todos los idiomas, de todas las lenguas y de todos los colores, que con nosotros adorarán al Señor de los Ejércitos en su santo templo y ofrecerán sus oraciones en su santuario. Fue en consideración a estas cosas, y para que se pudiera proveer un hogar para los santos, que nos indujo a comprar la ciudad actual para un lugar de reunión para los santos, y la extensa extensión de tierra en el lado opuesto del Mississippi. Aunque la compra en ese momento y bajo las condiciones y circunstancias peculiares de la iglesia, a muchos les pareció grande e innecesaria; sin embargo, por lo que ahora vemos, es evidente para todos que pronto tendremos que decir: "El lugar es demasiado estrecho; dennos lugar para que podamos vivir".

Por lo tanto, esperamos que los hermanos que se sienten interesados ​​en la causa de la verdad y desean ver que la obra del recogimiento de Israel avance con poder nos ayuden a liquidar las deudas que se deben actualmente, de modo que las herencias puedan quedar aseguradas para la iglesia, y que con el tiempo serán de gran valor. El buen espíritu que se manifiesta en esta ocasión, el deseo de hacer el bien y el celo por el honor de la iglesia nos inspiran la confianza de que no apelaremos en vano, sino que en esta ocasión se recibirán fondos suficientes para satisfacer las necesidades del caso.

Es un gran placer para nosotros informar a la Iglesia que se ha impreso otra edición del Libro de Mormón, que se espera que salga de Cincinnati en breve. Y que se están haciendo los preparativos para imprimir el libro de Doctrina y Convenios, el himnario, etc., de modo que pronto se satisfará la demanda que pueda existir de esas obras.

Para concluir, diríamos: Hermanos y hermanas, sean fieles, sean diligentes, luchen fervientemente por la fe que una vez fue dada a los santos; que cada hombre, mujer y niño comprenda la importancia de la obra y actúe como si su éxito dependiera únicamente de su esfuerzo individual; que sientan interés en ella y luego consideren que viven en una época cuya contemplación animó el pecho de reyes, profetas y hombres justos hace miles de años, cuya perspectiva inspiró sus notas más dulces y sus más exaltados versos y los hizo estallar en melodías tan extáticas como las que se registran en las Escrituras; y pronto tendremos que exclamar en el lenguaje de la Inspiración:

"El Señor ha traído de nuevo a Sión,

El Señor ha redimido a su pueblo, Israel."

Traducción de Juan Javier Reta Némiga